La Guardia Civil considera que el autobús accidentado el pasado 3 de marzo en Boñar, que transportaba a un grupo de escolares de Benavente a una excursión en la nieve, «iba a una velocidad muy superior a la debida» en una calzada «cubierta de nieve», y estima que la persona que iba al volante «puso en grave riesgo a sus ocupantes», por lo que ahora la investiga como presunta autora de un delito de conducción temeraria.
El accidente consistió en una salida de vía del citado autobús escolar, en el que viajaban 27 menores y 6 adultos. «Debido a la alta velocidad para las condiciones de la calzada», la conductora perdió el control en una curva hacia la derecha. El vehículo cruzó el carril contrario y continuó su trayectoria deslizándose durante 25 metros a través de una explanada adyacente a carretera, donde se ubica un aparcamiento que en ese momento no estaba ocupado por ningún coche.
«El autobús alcanzó su posición final al chocar contra la barrera de protección metálica que limita el citado aparcamiento, y tras desprender 10 tramos de la misma quedó retenido en uno de ellos a escasos centímetros de despeñarse por la ladera del embalse del Porma (León)«, ha narrado la Benemérita.
La propia Guardia Civil ha confirmado que las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Cistierna (León) y ha recordado la obligación de extremar la precaución con circunstancias meteorológicas adversas, así como de adecuar la velocidad del vehículo al estado de la vía.