El Ayuntamiento de Zamora asegura que los desprendimientos registrados durante la mañana de ayer en la ronda de la Feria, a la altura de la calle que da acceso al barrio de La Lana, no corresponden a la muralla de la ciudad, como inicialmente se pensaba. Los bomberos se desplazaron a la zona para asegurarla, condicionando el tráfico, y el tránsito de peatones permanece cortado durante la mañana del miércoles para mayor seguridad de los viandantes.
Con todo, la integridad del monumento en este punto en concreto de la ciudad no se ha visto afectada, según relata el concejal encargado del área, Pablo Novo. El edil detalla que los desprendimientos forman parte de la piedra que hay a los pies de la muralla, muy deteriorada por el paso del tiempo y las filtraciones de agua en un material con un componente de arenisca bastante importante. «Los bomberos han asegurado la zona y no reviste gravedad», añade Novo.
Los hechos han sucedido pocos días después de que se registraran desprendimientos, estos sí asociados a la estructura defensiva, en el entorno de la ronda de Santa María la Nueva, como denunciaron en la jornada de ayer fuentes del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Zamora. Los populares han aprovechado esta circunstancia para recordar al Gobierno central la inversión prometida de 1,7 millones de euros para comenzar con la restauración del monumento, una cifra que pese a todo se queda muy corta. Permitiría, eso sí, «ayudar a consolidar algunos de los tramos en peor estado, evitando desprendimientos para los mismos», asegura el PP.