La Iglesia anglicana aspira a revolucionar Guarrate. Suena raro, pero es así. Los responsables de la rama anglosajona del protestantismo tienen planes para esta localidad de 314 vecinos ubicada en La Guareña, y su objetivo final es convertir el pueblo en «un lugar de peregrinaje». Antes de eso, los proyectos pasan por abrir una casa-museo, habilitar una biblioteca con filmoteca, crear un espacio de culto y disponer de una zona de enterramiento. Todo, vinculado a la figura de un hombre que nació en este rincón de la provincia de Zamora a principios del siglo XX: Atilano Coco.
Este vecino de Guarrate, conocido por su amistad con Miguel de Unamuno, se marchó de joven a estudiar a Inglaterra, se formó para ser maestro y se hizo cargo, como pastor, de la congregación protestante de Salamanca. Coco impulsó la masonería en su entorno y, más tarde, se afilió al Partido Republicano Radical Socialista, lo que le convirtió en un personaje conocido en la ciudad a mediados de los años 30. Llegado el Golpe de Estado perpetrado por el bando franquista, tenía todas las papeletas para ser detenido.
Según las informaciones de la época, el 31 de julio de 1936, Atilano Coco fue llevado a la cárcel por los militares como supuesto «propagador de noticias falsas». Ni la mediación de Unamuno le sirvió. En diciembre de ese mismo año, el pastor anglicano de Guarrate fue fusilado en un paraje llamado La Orbada, entre Salamanca y Valladolid. Aún hoy, sigue siendo un símbolo para las personas que comparten las mismas creencias que él tuvo, y desde esa óptica se entiende lo que está por venir.
Quien narra todos los planes ya enumerados es el reverendo Rubén Legidos, un hombre que conoce bien la vida y la obra de Atilano Coco y que pretende construir, precisamente en Guarrate, un homenaje a la memoria de aquel pastor anglicano cuya vida quedó súbitamente segada, a los 34 años, por la represión de la Guerra Civil. Pero lo primero que está en mente de Legidos y de todas las personas implicadas en esta faena es encontrar los restos de la persona a quien quieren honrar.
Según el reverendo, este mismo martes, la Iglesia anglicana firmará un acuerdo con la asociación Salamanca Memoria y Justicia para impulsar la búsqueda. A estas alturas, las fuentes consultadas apuntan a una zona cercana a Guarrate o al propio paraje de La Orbada donde fue fusilado como los destinos más probables del cuerpo de Atilano Coco. La idea del colectivo memorialista y de los religiosos es darle publicidad a estas tesis para reforzarlas con nuevos testimonios y hallar por fin lo que buscan.
Enterramiento en el pueblo
Si tal operación tuviera éxito, la Iglesia anglicana ya está en conversaciones con el Ayuntamiento de Guarrate para disponer de una zona de enterramiento protestante y depositar allí los restos de Atilano Coco. La alternativa sería inhumar al maestro en Villaescusa, donde los anglicanos sí tienen una comunidad asentada desde hace años, pero la idea inicial es que los huesos del amigo de Unamuno regresen a la tierra que le vio nacer.
En paralelo a esa idea, los anglicanos ya han movido hilos para adquirir la vivienda donde nació Coco, que se ubica en plena carretera dentro de la localidad de Guarrate. Ahí debería ubicarse la casa-museo que esta Iglesia pretende abrir en el pueblo y que podría ejercer como recurso turístico, y el homenaje se completaría además con la creación de una biblioteca en memoria de un hombre que «estaba muy implicado en todo lo que tenía que ver con la educación», según señala Legidos.
El reverendo aclara que Atilano Coco formaba a la gente en la lectura, entre otras cosas, para que las personas pudieran leer la Biblia sin necesidad de intermediación alguna, aunque eso lógicamente también les abría la puerta a otro tipo de obras. Por eso, el plan de los anglicanos es habilitar en Guarrate una biblioteca «con libros de todos los ámbitos del saber» y complementarla con «una filmoteca» que serviría para responder a las nuevas formas de acceder a la cultura de las que dispone la sociedad moderna.
Para ello, los anglicanos ya están en conversaciones con el Ayuntamiento, en aras de saber si podrán contar con la cesión de algún edificio municipal disponible. Por el momento, las fuentes municipales consultadas señalan que sí existiría esa buena predisposición. De hecho, el tema ya se ha tratado en Pleno y hay «un par de locales» que podrían reunir las condiciones demandadas por Legidos y los suyos.
«Para nosotros, Atilano Coco es un mártir de la fe, y queremos que los católicos lo consideren así también. Pensamos que merece un mayor reconocimiento y que su tumba podría ser un lugar de peregrinaje», explica el reverendo, que matiza que «aunque no se encuentre el cuerpo, todas las demás acciones podrían llevarse a cabo».
La cesión de la ermita
Aparte de lo citado, la Iglesia anglicana también pretende contar con un espacio de culto. Incluso, tras distintas conversaciones mantenidas con las autoridades, Rubén Legidos va a explorar la posibilidad de solicitar la cesión de la ermita, aunque si esa vía no se concreta, podrían buscar alternativas. De momento, en el pueblo, también carecen de fieles adscritos, aunque sí tienen contacto con familias «relacionadas con el protestantismo».
El reverendo subraya que, en líneas generales, existe una fuerte vinculación del anglicanismo con la zona de La Guareña. Desde la presencia del Duque de Wellington y sus tropas en el entorno de Cañizal allá por 1812, «hubo soldados que se quedaron y fueron promotores de los cultos protestantes en la zona». Ahora, apenas quedan unas 100 personas que practiquen esta rama de la religión en Zamora, pero unas cuantas se concentran por esta parte de la provincia.
Para Legidos, la existencia de una comunidad mayor en Salamanca y de la ya citada en Villaescusa hace que cobre importancia la creación de una nueva en Guarrate con recursos vinculados además a una figura tan reconocida para los fieles de esta creencia como Atilano Coco: «Sin ir más lejos, por aquí hay mucha gente que hace el Camino de Santiago, que es protestante y que vendría. Sería poner a la zona en el mapa internacionalmente», opina el reverendo.
«Si el Ayuntamiento y el pueblo colaboran, podemos estar ante un hito muy grande», asegura Rubén Legidos, que cita incluso el ejemplo de Lourdes en Francia. Quizá, esa referencia quede grande, pero los anglicanos van con todo en Guarrate.