Santiago, José María, Domingo, Félix, Pedro Aurelio, José Manuel y Ambrosio. Desde junio de 2023, Celia.
José María, Juan, Francisco, Ángel, Timoteo, Cirilo, José Francisco y Gregorio. Desde junio de 2023, Belén.
Ignacio, Enrique, Gerardo, Francisco Javier, Francisco y Rafael. Desde junio de 2023, Noemi.
Las enumeraciones que aparecen arriba corresponden a los alcaldes que han tenido durante la democracia los ayuntamientos de Bretocino, Ferreras de Arriba y Guarrate, por ese orden. Entre 1979 y 2023, los hombres elegidos por los vecinos fueron pasándose el bastón de mando sin que ninguna mujer apareciera en la lista. Nada raro en la política municipal, donde la predominancia masculina fue la norma y sigue siendo la costumbre. Todavía hoy, en 197 de los 248 municipios de Zamora, el puesto principal lo ocupa un varón, y eso que la paridad ha ido ganando terreno en los últimos mandatos.
Pero de vuelta a los pueblos previamente citados, como se puede comprobar en las mismas líneas que preceden a este texto, los tres pertenecen desde hace nueve meses al grupo de ayuntamientos con alcaldesa, y además se han integrado en ese colectivo con una particularidad: Celia Domínguez (Pensando en Bretocino), Belén Martín (VdV – Villanueva de Valrojo) y Noemi Riesco (Unidos por Guarrate) se han convertido en las primeras mujeres que toman el bastón en estos municipios, y lo han hecho sin el apoyo de una estructura de partido; a la cabeza de proyectos independientes.
Las tres son ahora pioneras en sus pueblos de la mano de unas siglas propias en un contexto en el que ganar sin el respaldo de una marca tampoco es muy común. En Zamora, solo once ayuntamientos están gobernados por agrupaciones que carecen de estructuras fuera del territorio donde se ubican, y curiosamente cinco de ellos, casi la mitad, están dirigidos por mujeres, una proporción mucho más elevada que la que se observa a nivel general. A las tres que se han incorporado recientemente como primeras mujeres de sus consistorios hay que sumar a las alcaldesas de Cotanes, María del Carmen Frechilla, y de Palacios del Pan, Lidia Pechero, que también funcionan sin deber cuentas a nadie.
Precisamente, el hecho de carecer de ataduras fue lo que motivó a Celia Domínguez a concurrir por Pensando en Bretocino: «Quería ser fiel a mis ideas y a las necesidades que tenía el pueblo, no estar pendiente de agendas partidistas que a menudo descuidan la realidad», explica la regidora, que venció por un escaso margen a la candidatura del Partido Popular y que, desde el principio, sintió el apoyo de sus compañeros de lista «para estar a la altura de las responsabilidades» de la Alcaldía.
Aún así, Domínguez considera que todavía existen determinados estereotipos de género en el marco de la política y que «en el ámbito del liderazgo hay una falta de apoyo a las mujeres». «Las alcaldesas tenemos que cambiar percepciones y trabajar hacia un futuro que sea de igualdad para todos», recalca la regidora de Bretocino.
Sin ataduras políticas
En el caso de Noemi Riesco, ahora alcaldesa de Guarrate, la entrada en la política se produjo de manera reactiva en el 2019: «Vinieron a mi casa a proponérmelo», recuerda la regidora de La Guareña, que durante los cuatro primeros años ejerció como número dos del equipo de Gobierno: «Me pareció que la gente joven que me lo dijo creía de verdad en lo que podíamos hacer, así que me ilusioné y les dije que contaran conmigo», recuerda.
Fue ya en 2023, ante la renuncia a repetir del hasta entonces alcalde, cuando Noemi Riesco se decidió a dar el paso: «Me sentí en la obligación de seguir adelante», indica la regidora de Guarrate, que desde el inicio se ha visto identificada con el carácter independiente del proyecto político que comparte con sus compañeros: «Queríamos apartarnos de las siglas y de todo lo que tiene que ver con la política», advierte la mandataria local, que no ha percibido problemas ni por el hecho de concurrir sin el respaldo de una gran marca ni por razones de género.
En ese sentido, Riesco considera que todo el pueblo y el resto del entorno se han tomado la circunstancia como «algo normal», más allá de que ella haya sido la primera en tomar el bastón de mando en Guarrate. En cuanto a la amplia mayoría de hombres en las alcaldías en general, la regidora de este pueblo de La Guareña estima que ellos pueden «estar más dispuestos a dar el paso», aunque ahora no ve que exista una barrera como la que podía haber previamente, cuando «igual sí tenían que ir de segunda, de tercera o de cuarta».
Lejos ya de aquellos tiempos, para Noemi Riesco los problemas no giran en torno a esta circunstancia, sino alrededor de asuntos más prácticos como la falta de financiación que padecen los ayuntamientos. Por lo demás, «no ha encontrado ningún rechazo». Si acaso, lo contrario, pues su grupo ha tenido ofertas para abandonar la vía independiente e integrarse en algún partido: «Decidimos seguir así», constata.
Un caso particular y otro muy relevante
En el caso de Belén Martín, la alcaldesa de Ferreras de Arriba, la circunstancia resulta aún más especial, pues esta mujer se presentó por una agrupación independiente vinculada hasta en el nombre con Villanueva de Valrojo, un anejo del pueblo principal. Con todo, esta veterana ya de la gestión local, que había ejercido durante años como alcaldesa pedánea, logró ser la aspirante más votada en 2023 para iniciar un periodo al frente de todo el municipio.
Además de estos tres ejemplos citados, otras nueve mujeres lograron estrenarse como primeras alcaldesas de sus respectivos ayuntamientos en 2023. El caso más destacado fue el de Benavente, donde Beatriz Asensio agarró un bastón que siempre había pertenecido a los hombres y que emuló lo que habían conseguido años atrás otras compañeras de su propio partido en las grandes plazas: Pilar Álvarez en la Diputación y Rosa Valdeón en la capital.