Aunque las diferencias entre hombres y mujeres son aún amplias en bastantes aspectos de la vida, el ámbito económico y laboral es quizás el que más fácilmente permite poner cifras a la cuestión. La brecha salarial, la cifra de personas desocupadas, las que están empleadas (y dentro de ellas, los sectores en los que se ocupan), los trabajadores que cobran el Salario Mínimo Interprofesional… En Zamora, en casi todas las estadísticas, salen perdiendo las mujeres.
A continuación se analiza el panorama laboral desde la perspectiva de las diferencias entre hombres y mujeres a través de varias variables. Personas ocupadas, personas paradas, salarios por sexos y pensiones, importantes porque es el reflejo que toda la situación laboral tiene cuando se alcanzan las últimas etapas de la vida.
Ocupados por género
Si las mujeres son el cincuenta por ciento de la población, no son el cincuenta por ciento de la población ocupada. Los datos son claros, y los de la última década indican que en ningún momento ha habido en Zamora más mujeres ocupadas que hombres. Ni la crisis económica de 2008, ni la recesión posterior, ni la pandemia ni la guerra han sido capaces de dar un vuelco a la situación.
Pero es que la cuestión va más allá, porque la evolución tampoco es buena. Las mayores diferencias se alcanzaron en el año 2017, con cerca de trece mil personas de diferencia, una cantidad muy elevada teniendo en cuenta las características de la economía zamorana, sin apenas industria y centrada en los servicios. A día de hoy las cifras se han reducido, pero todavía son importantes.
Además, las mujeres son mayoría en los sectores más precarios. En el sector servicios las cifras tienden a igualarse pero en otros con mayores salarios, los hombres son clara mayoría. También en los sectores del sector servicios con salarios más altos, como el financiero.
Parados por género
Los datos del paro muestran cifras más parejas, pero indican que las mujeres, pese a que equivalen a un porcentaje menor de la población activa, han llegado a tener más integrantes en las listas del paro que los hombres. Dicho de otra manera: es más difícil que una mujer encuentre un empleo a que lo haga un hombre. Salvando los últimos años de la crisis de hace más de una década, las mujeres suelen ser mayoría en la listas del ECYL.
La tendencia ha cambiado en el último año, pero lo ha hecho de forma leve. Salvo en 2023, ha habido más mujeres en búsqueda activa de empleo que hombres en todos los años desde 2015.
Diferencias salariales
Y, cuando ambos, hombre y mujer, están ocupados, los sueldos tampoco son iguales. Las estadísticas marcan que los varones ganan más, aunque es importante hacer aquí un inciso. Lo que muestran los datos a nivel provincial son las cifras salariales brutas. Es decir, no entran a ver si en un mismo puesto de trabajo los hombres ganan más que las mujeres.
Dicho esto, los hombres ganan de media 20.798 euros brutos según los últimos datos, que son de Hacienda y datan de 2022. Las mujeres se quedan muy por debajo de 18.000. La diferencia ha sido siempre acusada, de unos tres mil euros anuales en toda la serie histórica.
Las pensiones
Todo lo explicado anteriormente tiene su reflejo al final de la vida activa, cuando llega la hora de cobrar la pensión. Los hombres, así las cosas, siempre cobran más que las mujeres. Ni con la subida de las mínimas, ni con actualizaciones de una u otra índole han llegado las féminas a alcanzar a los hombres en Zamora cuando se trata de estudiar las pagas de jubilación.
Y aquí, además, las diferencias van a más. Cuando las pagas estuvieron más igualadas fue en el año 2005, que es cuando eran paradójicamente más bajas. Ahí, los hombres cobraban 149 euros más que las mujeres. La cifra aumentó hasta los 223 euros del año 2015, cuando se alcanzó el máximo. Ahora, según el INSS, está en 211.