El catedrático de Derecho Administrativo que había dirigido la Universidad de Salamanca (USAL) durante los últimos seis años y tres meses, Ricardo Rivero, ha anunciado este jueves su renuncia al cargo de rector. «Creo que cada cual debe saber cuándo llega el momento de entregar el testigo», ha manifestado el hasta ahora máximo mandatario de la Universidad, que deja la institución académica en manos de María José Rodríguez Conde, que ejercerá como rectora en funciones antes del proceso electoral que se convocará «inmediatamente»:
En una comparecencia ante los medios de comunicación, Rivero ha justificado esta decisión desde la óptica de que se va a abrir ahora un proceso de cambios estatutarios en la USAL con los que él es «muy crítico» y ha abogado por que esta «toma de decisiones estratégicas de gran relevancia para el futuro de la institución» quede en manos de los nuevos dirigentes.
El rector saliente ha transmitido su agradecimiento a todas las instituciones locales, regionales, nacionales e internacionales que han colaborado durante su mandato, especialmente al presidente de la Junta de Castilla y León y a la consejera de Educación, por su apoyo durante todo este tiempo, «el más fructífero de buena colaboración y coordinación interinstitucional».
Tras agradecer el trabajo de su equipo de Gobierno y de toda la comunidad universitaria, «que se han esforzado por mantener la Universidad a la altura de las circunstancias», Rivero ha confirmado que a partir de mañana regresa a sus obligaciones docentes e investigadoras a la Facultad de Derecho.
Conviene recordar que Rivero ha sido uno de los rectores con más voluntad por desarrollar los campus periféricos de la Universidad de Salamanca, con el Campus Viriato de Zamora entre ellos. Durante sus mandatos se ha puesto en marcha, entre otras cosas, el nuevo grado de Desarrollo de Aplicaciones 3D Interactivas y Videojuegos en la ciudad.