Los nuevos trenes S106 que traerán a Zamora un aumento de frecuencias y una reducción de precios han realizado pruebas en la mañana del miércoles en la estación de Zamora, donde han sido captados por las cámaras de trabajadores y personas que en esos momentos se encontraban por la zona. Los trenes recorrerán el trayecto entre Madrid y Galicia. Su mayor tamaño, además de un notable aumento de plazas (prácticamente se duplicará la oferta de asientos cuando entren en funcionamiento) abaratará los precios de los trayectos a Galicia y a la capital de España.
Como ya informó este periódico, los problemas con los nuevos trenes S106 que Talgo aún tiene que entregar a Renfe están detrás de los continuos retrasos en la puesta en servicio de estos convoyes en la línea Madrid-Galicia, algo que afectará también a Zamora. Los trenes, que primero iban a estar a finales del año pasado y que pospusieron su llegada para el primer trimestre de este año, no están cumpliendo de momento con los plazos de entrega y puesta en servicio estipulados. Cabe recordar que el ministro, Óscar Puente, aseguró que los billetes estarían a la venta el 1 de marzo, cosa que no se ha cumplido, y que los trenes circularían en marzo, cosa que está por ver.
La formación de los maquinistas pero los problemas vienen ahora, indican fuentes de Renfe, de los propios trenes, cuyos equipos informáticos están dando más quebraderos de cabeza de los que deberían. La conexión entre los vehículos, cuando circulan en composición de dos o más máquinas, está obligando a parar los plazos de entrega y el anuncio del plan comercial de Renfe para Galicia (y Zamora), que dejará, es de prever, importantes descuentos.
Los trenes Avril proporcionarán un importante incremento de plazas en los servicios que transitan por Zamora. El Avril AVE tiene 505 plazas de viajeros y el Avril Avlo incluso más, 579, ya que tiene menos servicios en su interior y se puede aprovechar el espacio para instalar asientos. A día de hoy, los trenes que pasan por la provincia tienen o 298 o 261 plazas. Con esto lo que se consigue es que la oferta de plazas sea prácticamente del doble añadiendo solo dos nuevas frecuencias, una medida que está llamada a acabar con la tradicional queja del aumento de plazas de tren para viajar a Madrid.