Zamora es la provincia con menor porcentaje de empleados tecnológicos de España. Así lo revela un estudio elaborado recientemente por la Fundación Cotec, que incluye datos incluso de las primeras semanas de 2024. El análisis llevado a cabo por la citada organización dibuja un territorio en el que el peso de este sector apenas sirve para generar 995 puestos de trabajo, un 1,6% del total. En la Comunidad de Madrid, la tasa supera el 10%; en Valladolid, rebasa el 7%; y en Salamanca o en León roza el 5%.
De este modo, Zamora se sitúa a la cola de España, solo por delante de Ceuta y Melilla, y en las antípodas del nordeste del país y de las grandes urbes, donde se concentra el mayor crecimiento de los «afiliados tecnológicos» en los últimos diez años. El estudio pone de manifiesto la evolución en este decenio territorio por territorio y, si bien la tendencia ha sido positiva en la provincia, no se ha percibido el repunte en la misma medida que en otros lugares.
En cuanto al detalle de los 995 zamoranos que se dedican a trabajos de estas características, el análisis de la Fundación Cotec, que se basa en la información extraída de los afiliados a la Seguridad Social, muestra que 229 de ellos se encuentran empleados en la fabricación de maquinaria y equipos; 187, en programación y consultoría; 168, en investigación y desarrollo; 89, en la industria química; o 70, en telecomunicaciones.
Los dos últimos epígrafes citados han experimentado una tendencia negativa en los últimos diez años, a pesar de que, en general, Zamora ha pasado de 780 a 995 empleos de naturaleza tecnológica. Al cierre de 2013, estos trabajos representaban un 1,3% del total en la provincia, por lo que se ha producido un ligero crecimiento de 0,3 puntos.
El estudio también permite llevar a cabo un análisis por municipios que muestra que la ciudad, con 552 empleos tecnológicos copa el 55% de los puestos de esta índole, por delante de Toro (79), Benavente (60), Villaralbo (22), Morales del Vino (18), o Moraleja y Fuentesaúco (3). Llaman la atención aquí las tendencias negativas en los últimos diez años de Benavente, Toro o Villaralbo, aunque en el caso de los dos últimos se hallan explicaciones en la caída de empresas fuertes ligadas a esta categoría.
En lo referente a Zamora capital, cabe destacar que el alza en los diez últimos años ha alcanzado los 225 empleos, lo cual, sin ser una explosión laboral vinculada a la tecnología, sí evidencia una realidad creciente que no se palpa en otros lugares de la provincia. La creación del hub de La Aldehuela debe contribuir a dar otro empujón por esa vía en los próximos años, mientras que está por ver qué tipo de empresas se instalan en el polígono Zamora Norte y qué otras iniciativas públicas o privadas contribuyen a impulsar estos negocios.
Los datos en España
En cuanto a los datos nacionales, el estudio de la Fundación Cotec señala que, entre 2013 y 2023, se crearon en España 445.000 puestos de trabajo en las ramas más tecnológicas. De ellos, 255.000 se generaron los primeros siete años y 200.000 en los últimos tres, lo que evidencia el impulso que recibieron estos sectores tras la pandemia.
El empleo tecnológico creció así en el último decenio un 47,7%, un ritmo que casi duplica el registrado de media en el conjunto del resto de sectores, 26,4%. Esto fue así debido fundamentalmente al crecimiento exponencial de empleados en la categoría de programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática, que creció un 145% en el decenio analizado.
En todo caso, la principal conclusión es que un 7,7% de los actuales afiliados a la Seguridad Social trabajan en el sector tecnológico, más de cuatro veces menos en el caso de Zamora. Aún así, pese a ser el sector con más crecimiento, la tasa está todavía lejos de la media europea, del 10,7%, lo que sitúa a España en la posición 18 de 27 en el ranking de la UE en cuanto a intensidad del empleo tecnológico en la estructura productiva.
Dentro de España, la herramienta muestra un alto grado de polarización territorial. Un 37,5% del empleo tecnológico se reparte entre cuatro comunidades autónomas del nordeste peninsular (Navarra, País Vasco, Cataluña y Aragón), mientras que la región líder, la Comunidad de Madrid, acapara el 10,5%. La diferencia con los territorios a la cola es de casi ocho puntos porcentuales: Baleares (2,7%), Extremadura (2,3%) y Canarias (2,2%), si se pone el foco exclusivamente en las regiones. Castilla y León se sitúa en el 5,5%.