Los repetidos ataques del lobo al ganado en Zamora se han saldado en el año 2023 con 988 cabezas de ganado muertas en la provincia de Zamora. Son los datos que ha proporcionado la Junta de Castilla y León, que indican que el cánido se ha cebado especialmente con el ganado ovino. Así las cosas, de los 988 animales atacados por el lobo, 743 son ovejas. Hay, además, 237 vacas y terneros, cuatro caballos, tres cabras y un cerdo, según la estadística que se acaba de difundir.
En Castilla y León los datos hablan de 3.558 ataques del lobo en los que han muerto 5.566 cabezas de ganado. Los datos, que han sido analizados esta misma semana por la Junta y las organizaciones agrarias, ponen de manifiesto que se ha alcanzado una cifra récord en Castilla y León. Los datos de animales muertos superan en un 9% a los de 2022 y en un 30% a los de 2021. «En el año 2021, el Ministerio para la Transición Ecológica y el reto demográfico incorporó el lobo al Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), lo que imposibilitó la caza de esta especie al norte del Duero y el control poblacional por daños a la ganadería en toda la comunidad autónoma, así como en el resto de España», asegura la Junta, relacionando ambas cuestiones.
Pago de indemnizaciones
El importe de las indemnizaciones abonadas por los daños de lobo en el año 2023 ha supuesto un total de 3,45 millones de euros, de los cuales 2,47 se han correspondido con pagos compensatorios y 0,98 por responsabilidad patrimonial en ejecución de sentencias de daños de los años 2020 y 2021.
En este sentido, la nueva normativa de pagos compensatorios aprobada en el año 2023, por la que se regulan los pagos compensatorios derivados de los daños producidos por el lobo en las explotaciones ganaderas en Castilla y León, ha permitido la compensación de los daños al norte del río Duero con carácter retroactivo desde la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial en septiembre del año 2021, recuerda la administración regional. «La súbita incorporación del lobo en el LESPRE sin un periodo transitorio dejó un vacío legal al norte del río Duero al dejar de ser el lobo una especie cinegética y, por tanto, no poder indemnizar los daños por el sistema hasta entonces establecido», recuerdan las mismas fuentes.
«Una situación límite»
A la vista de estos datos, tanto la Junta de Castilla y León como las Organizaciones Profesionales Agrarias han vuelto a dejar constancia de que «la situación es límite». Así, tanto la administracion autonómica como las OPAs vuelven a instar a la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, «a que derogue la Orden TED/980/2021, de 20 de septiembre, por la que se incluyó al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial». También solicitan que se recupere la senda del diálogo para flexibilizar la gestión del lobo asegurando, en todo momento, el mantenimiento de la especie en un estado de conservación favorable. Estas cuestiones ya fueron solicitadas a la ministra en una carta conjunta de la Junta de Castilla y León y las Organizaciones Profesionales Agrarias remitida el 18 de enero de este año.
En este sentido, la Junta recuerda que el Parlamento Europeo se pronunció en el año 2022 proclamando su preocupación por los daños que producía el lobo a distintos intereses comunes agrícolas, ganaderos e incluso a las personas, «e instó a la comisión a la Comisión Europea a que hiciera algo al respecto». La propia presidenta Ursula Von der Leyen, en el año 2022, «puso de manifiesto en un comunicado que, efectivamente, había una preocupación en Europa y que había que trabajar en ello y dio instrucciones a los servicios de la Comisión para que estudiase qué es lo que habría que hacer», apostilla la administración de la comunidad.