La zona básica de salud de Sanabria dispone en estos momentos de tres médicos menos de los previstos para atender a la comarca. En el horizonte, aparecen además algunas jubilaciones y los temidos traslados, que suelen alterar la estabilidad de las zonas rurales, si es que tal escenario se alcanza. Con ese panorama, la preocupación se ha instalado entre los alcaldes y entre los propios profesionales, que temen especialmente la llegada del verano.
La semana pasada, los regidores municipales enviaron un comunicado a los medios para dejar patente su malestar y para exigir acciones a los gestores de la Junta de Castilla y León y de Sanidad antes de que la llegada del aluvión de visitantes y de personas con segunda residencia en la comarca tensione más aún los servicios. En la retina, aún está lo ocurrido en 2022, cuando los consultorios de la zona cerraron durante la segunda quincena de agosto por la falta de profesionales.
Con ese temor sobrevolando el ambiente, el Consejo de Salud de Sanabria se reunió a última hora del jueves para abordar todos estos asuntos y para tratar de apuntalar una unión interna que permita a sus miembros batallar por una serie de mejoras en la prestación de la asistencia sanitaria.
En ese intento por permanecer en una posición común, la brecha partidista aparece como un problema, según admite el alcalde de Puebla, José Fernández (PSOE), que considera que los médicos «se van porque no hay incentivos ni una fidelización» y que destaca que, a pesar de las diferencias ideológicas, existe un acuerdo en el seno del consejo para darle un margen a la Junta hasta abril.
Encierros o caminatas hasta Zamora
Si para entonces la delegada territorial, Leticia García, y la gerente del Complejo Asistencial, Montse Chimeno, no aceptan reunirse con los representantes sanabreses en la comarca para sentarse a buscar soluciones, la idea que traslada el alcalde de Puebla es que «se tomarán medidas contundentes», entre las que el regidor cita «encierros en el centro de salud o manifestaciones a pie hasta Zamora».
La idea es que las dos citadas responsables participen en un nuevo Consejo de Salud para afrontar «lo que es una realidad». «Tenemos muy claro que los médicos son unos héroes, pero que han trabajado en condiciones vergonzosas y penosas», sostiene Fernández, que lamenta que «en verano no se refuerza», a pesar del incremento de las tarjetas, y que «tampoco se cubren las vacaciones».
A eso, se une toda la problemática con las guardias, con las acumulaciones de trabajo que, bajo su punto de vista, padecen los facultativos: «Es un panorama desolador», reitera el alcalde de Puebla, que rechaza el argumento de la Junta sobre los médicos asignados a Sanabria por tarjeta sanitaria, que cumplen con creces la ratio: «El caso es que pides hora y te dan, en el mejor de los casos, para dos días después», recalca el regidor.
Peor es la situación con el servicio de fisioterapia, que según Fernández cuenta con una profesional «fantástica», pero que solo puede dar citas a tres meses vista.
Hay que recordar que los alcaldes sanabreses ya se reunieron con la Junta en enero, pero ahora la intención del Consejo de Salud es poner las cartas sobre la mesa con todos los implicados en un nuevo encuentro sobre el terreno.