La pensión media de los jubilados zamoranos ha ascendido a fecha de 1 de febrero hasta su máximo histórico. Los casi 31.000 trabajadores retirados de la provincia (30.999 según los datos de la Seguridad Social) perciben una media de 1.206,79 euros. Una cifra que tiene poco que ver con las registradas hace años, cuando no llegaba a los mil euros, y que ha aumentado de forma importante en los últimos tiempos de la mano de las continuas revalorizaciones de las pensiones aprobadas por el Gobierno.
Los datos del dinero que manejan los jubilados, que reciben la cantidad antes mencionada multiplicada por catorce en otras tantas pagas (doce ordinarias y dos extras, en Navidad y en verano) contrasta con el que cobran los trabajadores más jóvenes de la provincia y pone sobre la mesa el problema de que el sistema, que propicia unas pensiones cada vez más revalorizadas, está sostenido por unos trabajadores que en muchos casos no llegan a ganar lo que sí perciben los jubilados.
Los datos de la Agencia Tributaria son tajantes. Aunque en Zamora el sueldo medio sí está por encima de la pensión media (no por mucho, pero lo está), los datos de los trabajadores jóvenes son bien diferentes. De hecho, los zamoranos de menos de 35 no alcanzan, siempre según la estadística, un sueldo como el que perciben la media de los pensionistas. Los datos dicen que las personas de entre 18 y 25 años que trabajan cobran 555 euros como término medio. Los que tienen entre 26 y 35 tienen unos emolumentos de 1.182 euros brutos como media en catorce pagas, también por debajo de la media de los pensionistas jubilados.
La evolución de los últimos años
Los datos muestran que en los últimos años los incrementos de las pensiones públicas no tienen nada que ver con lo que han variado los sueldos, sobre todo entre los trabajadores de menor edad. Desde 2013, cuando la pensión de jubilación media estaba situada en 715 euros en la provincia de Zamora, las pagas de los jubilados se han revalorizado la nada despreciable cifra de un cuarenta por ciento. Una partida que da de sobra para compensar el incremento de la vida en el mismo periodo, establecido por el Instituto Nacional de Estadística en un 21,4%.
Sin embargo, los trabajadores han perdido poder adquisitivo. Los últimos datos, que elabora y publica la Agencia Tributaria a través del Mercado de Trabajo y Pensiones de las Fuentes Tributarias, indican que los salarios han aumentado en el mismo periodo solamente un 16% como término medio, al pasar de los 16.152 euros anuales brutos de hace una década a los 19.254 del dato más actual. Los jóvenes no han perdido poder adquisitivo, pero tampoco lo han ganado, ya que los salarios actuales son un veinte por ciento superiores a los de hace una década en este colectivo en concreto.
Además, el desembarco de la generación del baby boom en el sistema de pensiones no hace más que agravar la situación. Se trata de trabajadores que han desarrollado buena parte de su carrera laboral en los años de bonanza económica previos al estallido de la crisis del año 2008, por lo que los ingresos que tienen una vez se jubilan son incluso más altos que los que tienen los pensionistas como término medio. Esto, unido a unos jóvenes que están precarizados, lleva al sistema de pensiones a una mayor tensión.