El anuncio llegó este jueves por la mañana: los vecinos de los municipios que no abonen la cuota fijada para los ayuntamientos en el seno del consorcio provincial de bomberos tendrán que pagar las tasas correspondientes por cada atención que requieran. La medida se aplicará a partir de abril y no afectará a situaciones en las que los profesionales actúan por avisos del 1-1-2, como los incendios, pero sí a circunstancias como la retirada de un avispero o el desatasque de una tubería, según los ejemplos que puso el presidente de la Diputación, Javier Faúndez.
A petición de este medio, la institución facilitó horas después el listado de los municipios que en estos momentos no pagan la cuota y que tendrían que abonar a partir de abril cualquier intervención de las características anteriormente citadas:
El mapa muestra coloreados los municipios que no están consorciados y dispone de dos pestañas, una con la población y otra con la cuota que tendría que abonar el ayuntamiento en cuestión si entra en el sistema.
En la lista, aparecen algunos municipios de más de mil vecinos, como Fuentesaúco, San Cristóbal de Entreviñas o Santa Cristina de la Polvorosa. Como se puede apreciar en el mapa, casi todos se concentran en la mitad este de la provincia, con la excepción de Palacios de Sanabria en la zona oeste.
En total, los municipios sin consorciar acumulan 15.396 vecinos, por lo que, si la petición de Faúndez convence a todos los ayuntamientos, el servicio pasaría a ingresar cerca de 31.000 euros más al año. Lo cierto es que la cifra no sería demasiado representativa para un presupuesto anual superior a los cuatro millones, pero el presidente provincial ha apelado a la justicia entre los pueblos para demandar que todos accedan a abonar la cuota.