El Ayuntamiento de Zamora ha cerrado el presupuesto del año pasado con un superávit de más de 11 millones de euros, dato que eleva el total de remanente para gasto corriente en las arcas del consistorio hasta más de 55 millones de euros. Unos datos que muestran que el Ayuntamiento de Zamora recauda más de lo que gasta en previsión, han asegurado Francisco Guarido y Diego Bernardo, de que haya capacidad sobrada para acometer en los próximos años las grandes inversiones a las que los trámites o la pandemia han condenado a retrasarse.
El alcalde y el concejal de Economía han sacado pecho por lo que consideran una situación económica «muy seneada» del Ayuntamiento de Zamora, que «cumple con el objetivo de estabilidad presupuestaria, mantiene la sostenibilidad financiera y que ha logrado mantener el periodo medio de pago» durante el año pasado. Una economía, han asegurado Guarido y Bernardo, «saneada, que mejora los servicios públicos y especialmente la ayuda a domicilio y mantiene el rigor en la contención del gasto corriente».
Llevando esta situación al bolsillo de los ciudadanos, lo más inmediato es que el Ayuntamiento de Zamora descarta nuevas subidas de impuestos durante este mandato, decisión que se toma en base al buen estado de las cuentas y tras subir algunos tributos con la entrada del año 2024.
Aunque Bernardo ha asegurado que el estado de las cuentas permitiría no haber impulsado una subida de impuestos para este ejercicio, también ha defendido que el Ayuntamiento llevaba años sin subir tributos y que estas decisiones «deben tomarse antes de que las cuentas estén estropeadas» para «no generar deuda» y que «el dinero de los ciudadanos vaya a servicios y no a pagar intereses». En este sentido, ha puesto encima de la mesa las diferencias en este sentido entre las cuentas municipales y las de la Junta que, ha dicho, suponen «que cada zamorano tenga que pagar 130 euros al año en los intereses de la deuda generada».
Proyectos pendientes
Por lo que refiere a los planes de futuro en los que se gastará el dinero ahorrado, Francisco Guarido ha sacado a relucir algunos proyectos como el de la trasera del Ayuntamiento, un proyecto que el martes recibió el visto bueno de la Comisión de Patrimonio y que permitirá una mejora de la accesibilidad a la Casa de las Panaderas. El proyecto, que es del año 2019, cifra la obra en un coste de 1,365 millones de euros, una cifra que «se acercará más a los dos millones» cuando se revisen los documentos. El nuevo edificio municipal en la ubicación que ahora ocupan los bomberos «no va a costar menos de diez millones de euros», ha asegurado Guarido, así que «es importante tener caja para hacer frente a las inversiones del futuro».
Por lo que refiere a las grandes cifras del presupuesto, el Ayuntamiento gastó el año pasado 68,3 millones de euros e ingresó 77, generando además un ahorro neto de más de 22,5 millones de euros. Personal, con 23 millones, y gastos corrientes, con 32, son las dos partidas que se llevan más porcentaje del gasto. Además, se destinaron siete millones a inversiones y más de cuatro a transferencias corrientes. Por lo que refiere a los ingresos, la principal partida son los impuestos de los ciudadanos (28,7 millones de euros) y las transferencias corrientes, que suponen más de 21.