La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha remitido este domingo los datos correspondientes a los casos de acoso escolar en las aulas de las provincias de Castilla y León durante el curso 2022-2023. La estadística arroja cifras negativas sobre Zamora, donde se han incrementado este tipo de prácticas contra los alumnos por parte de sus propios compañeros.
En concreto, con los datos de CSIF en la mano, se puede señalar la existencia de dos casos confirmados de acoso escolar, cuando en el curso anterior no se había registrado ninguno, mientras que los casos posibles pasaron de 22 a 36. Además, el sindicato ha revelado la existencia de un ejemplo de ciberacoso también constatado.
Con estas cifras y las del resto de la comunidad encima de la mesa, CSIF ha reclamado a la Junta de Castilla y León, al igual que en cursos pasados «y con más motivo todavía», que refuerce la atención a la diversidad y el apoyo jurídico al profesorado, así como que acometa la bajada de las ratios. «Es la forma de acabar con la conflictividad o disruptividad en las aulas, y mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje», insiste CSIF.
Para CSIF, es básico el refuerzo de la figura de la autoridad del docente, y que tenga las herramientas suficientes para hacer frente a situaciones complejas en el aula. Además, el sindicato independiente exige que se implemente de forma adecuada lo establecido en el artículo 124.5 de la LOMLOE, en el que se pide a las administraciones educativas que regulen protocolos de actuación frente a indicios de acoso escolar, ciberacoso, acoso sexual, violencia de género y cualquier otra manifestación de violencia.
Las preocupaciones en Castilla y León
A nivel autonómico, la mayor preocupación del sindicato se ha centrado en el aumento total, que no en porcentaje, de las disrupciones en el desarrollo de las tareas académicas, en conflictos entre alumnado y, sobre todo, entre docentes y alumnos, en las que están incluidas las agresiones al profesorado.
Del mismo modo, es significativa la subida en el número de incidencias de carácter específico que han pasado de 882 a 1952, siendo las incidencias relacionadas con aspectos físicos, madurativos o relacionales las que mayor peso porcentual tienen en el contexto de la comunidad.
Por otro lado, CSIF ha puesto de manifiesto, como señaló la propia directora general, que la convivencia en los CRA se mueve en parámetros mejores que en el resto de centros, «lo que demuestra que las ratios más bajas y la atención personalizada resultan fundamentales para la bajada de la disruptividad en las aulas y la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje».