El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha formalizado por 820.826 euros (IVA incluido) el contrato para la redacción del estudio de viabilidad del corredor ferroviario Plasencia-León (Ruta de la Plata), adjudicado a la empresa Prointec, S.A.U.
El objeto del estudio, que tiene un plazo de ejecución de 24 meses, es evaluar la viabilidad técnica, económica y medioambiental de las soluciones que se apoyen en el modo ferroviario en el corredor Plasencia-León, todo ello como ayuda a la toma de decisiones sobre la ejecución de las siguientes fases de la actuación.
Dicho en otras palabras, Transportes tiene que estudiar si resulta rentable volver a abrir la Ruta de la Plata, que ya directamente no existe en muchos puntos y que está convertida en vía verde en otros tantos.
Para ello, se realizará un estudio de demanda mediante una caracterización de la movilidad, tanto de pasajeros como de mercancías, y se analizará, con el grado de definición y precisión acorde a este tipo de estudios, las alternativas para satisfacer dicha demanda. A continuación, estas alternativas serán comparadas bajo consideraciones técnicas, económicas, medioambientales y de explotación.
Cómo será la línea (si se hace)
La línea arrancará en Plasencia y para ello es necesaria una coordinación con las actuaciones planificadas y en marcha, como la línea de alta velocidad de Madrid a Extremadura y el estudio informativo de la nueva estación de Plasencia, que se licitará próximamente. Una de las opciones con más fuerza es «encontrar soluciones» que hagan que la línea se inicie directamente en el enlace con la alta velocidad extremeña, en una variante exterior de la ciudad de Plasencia. También se podría estudiar un cambio de ancho de vía en Plasencia con una variante más corta en la localidad. Sea como fuera, ese será el punto de partida. El final estará el León, ya sea en la propia ciudad o bien en Astorga, lo que vendría a «respetar» más el trazado original.
La idea del ministerio es que la vía sea mixta, es decir, utilizada tanto para el transporte de mercancías como para el de viajeros. Es decir, la línea buscará encontrarse con los trazados ya existentes y, principalmente, con las plataformas logísticas existentes para el transporte de mercancías, como generadoras de tráfico. En este sentido, habrá que tener en cuenta las prescripciones sobre la necesidad de vías de apartado para trenes de 740 metros acordes con la Red Transeuropea. De hecho, una de las ideas que se han puesto sobre la mesa es que el ferrocarril fuera capaz de absorver parte del tráfico rodado de la autovía Vía de la Plata cargando con los camiones que discurren por la carretera. Un proyecto que, como la propia vía, tiene todavía muchos flecos que concretar.