El que fuera obispo de Zamora entre 1991 y 2000, Juan María Uriarte, ha fallecido a la edad de 90 años en Bilbao. Tras sufrir un ictus, ingresó el pasado domingo en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Basurto. El obispo de Bilbao, Joseba Segura, acompañado también de familiares de Uriarte, entre ellos, el ex vicario general de la Diócesis de Bilbao, Andoni Gerrikaetxebarria, le dio la extremaunción.
Su estado de salud habia empeorado durante las últimas horas y finalmente, ha fallecido hoy sábado a las dos de la tarde “amando la vida”, y con “cierto respeto, pero sin miedo”. Porque, como manifestó en la celebración de su 90 cumpleaños, ante el último momento de la vida “el temor es sano. El miedo no lo es».
Juan María Uriarte visitó por última vez Zamora en el año 2020 para participar en la ordenación como obispo de la Diócesis de Fernando Valera. Monseñor Uriarte fue nombrado obispo de la diócesis de Zamora en octubre de 1991 donde fue recibido con ciertas reservas, tras haber sido obispo auxiliar de Bilbao desde 1976.
«Sin embargo, sus nueve años como pastor de la iglesia en Zamora le sirvieron para desplegar su gran talla intelectual y su capacidad de diálogo», cualidades que le colocaron como uno de los principales prelados de la diócesis en su historia reciente. «Tal es así que, la huella dejada por don Juan María, es aún palpable en la sociedad zamorana que le recuerda con palabras de respeto, admiración y cariño. Monseñor Uriarte marcó una generación en el clero zamorano al que cuidó con esmero. Desde la primera ordenación sacerdotal de Narciso Jesús Lorenzo y de Matías Pérez, curiosamente celebrada el día de su cumpleaños, el 7 de junio de 1992, hasta la última de Isaac Prieto y de José Luis Miranda, ordenó a doce sacerdotes».
Durante su episcopado tuvieron lugar tres hitos importantes para la iglesia de Zamora y también para la historia de España. «Juan María puso en marcha la iniciativa Grupos Vocacionales, dirigido a aquellos que tenían algún tipo de inquietud vocacional, lo que se tradujo en un importante florecimiento vocacional en Zamora. En aquella época llegó a haber 22 seminaristas mayores», recuerda la Diócesis.
Por último, otro de los grandes momentos en su episcopado en esta iglesia diocesana fue su nombramiento como pregonero de la Semana Santa.
Pésame del obispo de Zamora
Al enterarse de su fallecimiento, el obispo diocesano de Zamora, Fernando Valera, pide a la comunidad cristiana de Zamora que eleven una oración al Señor por el descanso eterno de don Juan María. “Transmitimos nuestro pésame y nuestro cariño a sus familiares, amigos y muy especialmente a las diócesis de Bilbao y de San Sebastián. Nos unimos en la oración y en la esperanza en Cristo vencedor de la muerte”, ha apuntado.