Galicia vota este domingo 18 de febrero para decidir el futuro de su Gobierno autonómico. El popular Alfonso Rueda aspira a la mayoría absoluta, con el BNG y el PSOE dispuestos a dar la batalla para conformar una alternativa de izquierdas. Un total de 2.693.624 personas están llamadas a las urnas para participar en las cuatro provincias que repartirán los escaños, mientras 809 vecinos del otro lado de la frontera regional observan lo que ocurre, con la consciencia de que también hay algo en juego para ellos.
Esos 809 hombres y mujeres son los que residen en la llamada Alta Sanabria, compuesta por los municipios de Lubián, Porto, Pías y Hermisende. Desde hace más de 15 años, los gobiernos de la Junta de Castilla y León y de la Xunta de Galicia mantienen activo un convenio que permite a las personas de estas localidades de Zamora acudir al municipio orensano de Verín a recibir atención médica de urgencia o a las consultas del especialista.
Es decir, las políticas sanitarias que aplique el próximo Ejecutivo de la Xunta afectarán directamente a los habitantes de este rincón de Zamora, aunque el convenio como tal no parece estar en riesgo, según explica el alcalde de Lubián, de nombre Felipe y de apellido como su pueblo: «El acuerdo se firmó en la época del bipartito – la legislatura que compartieron el PSOE y el BNG entre 2005 y 2009 – y se mantuvo cuando ganó el PP. Ahora, si el bipartito regresa, todo continuaría igual», opina el regidor.
Lubián señala que la familia puede escoger si los traslados se realizan a Verín o a Zamora, en función de las necesidades particulares, y estima que el actual «es un gran convenio» para los municipios de la Alta Sanabria, más allá de que pudiera ser más ambicioso en algunos puntos: «Está lo del idioma, que forma parte de nuestra cultura, pero con Vox en ese área, aunque ganara el BNG, entiendo que avanzar por ahí sería complicado», concede el alcalde.
En todo caso, Felipe Lubián considera que el proceso electoral como tal no está generando un interés desmedido entre sus vecinos, por decirlo de algún modo. Lo que tenga que ocurrir lo determinarán los gallegos y ya se verá en qué sentido puede afectar a la gente de esta tierra.
«Que se mantenga con quien sea»
Desde Pías, Otilia Castaño reconoce ese desinterés generalizado por la votación política, aunque sostiene que lo que suceda en la Xunta «le interesa a esta zona». «Galicia nos salva cuando tenemos una urgencia, sobre todo con los mayores, y esperemos que todo se mantenga sea con quien sea. Para mi modo de entender, en España, todos tenemos que ayudarnos unos a otros», opina la alcaldesa.
Castaño aclara que sus pueblos también mantienen una relación estrecha con Portugal, pero admite que Verín funciona como uno de los municipios de referencia «para todo» entre sus vecinos. «Me imagino que si nos pusiéramos a pensar podríamos sacar muchas más cuestiones que se pueden mejorar en lo que tiene que ver con las autonomías: caminos, accesos, red vial, una comunicación más expedita…», enumera la alcaldesa, que apunta que muchos jóvenes con casa en la parte zamorana van constantemente a la citada localidad orensana, un lugar «con más vida y con más bares».
También la cabecera de Sanabria les pilla a unos 35 minutos de distancia, algo menos que Verín: «La gente joven prefiere la zona gallega, pero Puebla es excepcional», matiza Castaño, que agradece la labor de quienes les prestan los servicios a sus pueblos: médicos, tenderos o guardias civiles: «Son la gente por la que estamos servidos y apoyados», asevera la regidora de Ahora Decide, que se define como «apolítica» más allá de la gestión de su entorno.
En otro de los municipios de la zona, Hermisende, Jesús González aún lamenta el incendio que se llevó en torno a 90 hectáreas de monte bajo hace pocos días: «Del mal el menos», indica el mandatario independiente, que en lo tocante a las elecciones del domingo considera que el convenio no va a cambiar pase lo que pase con el color del Gobierno en la Xunta: «Nos afecta más el alcalde que haya en los pueblos del otro lado, porque esa es una relación más cercana. Si no te entiendes bien…», desliza el regidor.
Poco peso a la hora de votar
En la misma línea se manifiesta Francisco Blanco, de Porto, que recuerda que en su tristemente famosa carretera ZA-102 hay terreno correspondiente a ambas autonomías y que, a pesar de pertenecer al PSOE, considera que hay cierta ventaja en el hecho de que ahora la Junta y la Xunta estén en manos del mismo partido: «Si fuesen colores políticos distintos, no creo que afectará positivamente», afirma el socialista.
En lo tocante a lo que afecta a estos pueblos, Blanco estima que «en política todo es posible», aunque también espera que «no haya experimentos con estos territorios». «El problema aquí es que somos pocos y tenemos un peso escaso a la hora de votar. El mayor daño que les podemos hacer es a través de los medios de comunicación», concluye el alcalde de Porto.