La Diputación Provincial reactivará este miércoles la disolución de la Sociedad para el Desarrollo de Zamora (Sodeza), y lo hará a través de un Pleno extraordinario que solo tendrá un punto en el orden del día: «la aprobación de la modificación de los estatutos, la disolución y el nombramiento de los liquidadores» de esta herramienta creada por la propia institución.
Desde el equipo de Gobierno actual han trasladado que los acuerdos se ratificarán posteriormente en la Junta General de Sodeza y han subrayado que el procedimiento ha sufrido retrasos administrativos a causa del fallecimiento de Luciano Huerga y de la dimisión de Francisco Requejo, que habían sido propuestos como liquidadores por sus grupos políticos, y que han tenido que ser sustituidos.
Además, los responsables de la Diputación han hablado de «una paralización de más de tres años y medio arrastrada en el pasado mandato», en el que el propio PP ocupaba el grueso de las áreas de gestión junto al entonces presidente Requejo, y han señalado el «compromiso» adquirido por el nuevo mandatario, Javier Faúndez, con el fin de «desbloquear el suelo industrial de los polígonos y ponerlos al servicio de los empresarios zamoranos que decidan apostar por instalarse y crear riqueza y empleo para asentar población en el medio rural».
En principio, si todo marcha según los planes, «la disolución efectiva de la sociedad será una realidad en el Pleno ordinario del mes de marzo y en la posterior Junta General de Sodeza, en los que se aprobarán el balance final, el informe completo sobre las operaciones de liquidación y el proyecto de división entre los socios – la Diputación es socio único – del activo resultante.
Una vez completados estos trámites y remitidos los certificados al registro mercantil, todos los bienes de Sodeza pasarán a ser titularidad de la Diputación Provincial.