La Dirección General de Tráfico realizó, entre el 22 y el 26 de enero, una campaña de vigilancia centrada en los vehículos dedicados al transporte escolar y de menores, con el fin de comprobar que los autobuses cumplían la normativa establecida. En Zamora, se controlaron trece y, de ellos, once fueron sancionados.
Así se desprende de los datos facilitados este lunes por la Delegación del Gobierno en Castilla y León, cuyos responsables han aclarado que se formularon hasta 23 denuncias en Zamora. Es decir, a más de dos por vehículo con irregularidades.
En el conjunto de Castilla y León, la Guardia Civil controló 387 vehículos y sancionó a los responsables de 121 de ellos. Por tanto, a uno de cada tres, lejos del 85% de la provincia.
Las causas de las sanciones
En cuanto a las causas, como es habitual, las irregularidades administrativas fueron las que mayor número de denuncias generaron en la comunidad. Entre ellas, 78 por no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar y 35 por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitada, tal y como exige la ley.
Respecto al uso del cinturón de seguridad en aquellos vehículos que los llevan incorporados, en las inspecciones realizadas por los agentes se constató que tan solo en un vehículo de los que disponían de estos sistemas de retención no se hacía uso de ellos por presentar anomalías en su funcionamiento.
Es importante destacar también el hecho de que ninguno de los conductores de transporte escolar controlados durante la campaña dio positivo en los controles preventivos de alcohol y drogas realizados por los agentes. Tampoco se sancionó a ningún conductor por incumplir los límites de velocidad establecidos.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también han comprobado que cuatro vehículos de transporte escolar presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento y otros siete fueron denunciados por no tener al día la Inspección Técnica de Vehículos.
En lo que se refiere a la señalización obligatoria que este tipo de vehículos debe llevar, 14 de los vehículos controlados no llevaban la correspondiente señal V-10 de transporte escolar y otros cinco carecían del dispositivo luminoso con señal de emergencia.
Además, un conductor fue denunciado por no llevar a bordo del autocar a una persona encargada del cuidado de los menores cuando así procedía y ningún conductor fue denunciado por exceso de tiempo de conducción o minoración del descanso.