Sanabria vio marchar a muchos de sus hijos durante el siglo XX. Las gentes de la comarca se fueron en busca de la prosperidad y dejaron atrás una tierra que se fue vaciando de habitantes y que abandonó por el camino algunas de las tradiciones que se habían ido construyendo en los pueblos generación tras generación. En Galende, hace casi 60 años que se perdió una de ellas, la del «Entruexo», el antruejo de toda la vida. Aquella fiesta se evaporó en el marco de una despoblación galopante y estuvo a punto de borrarse de la mente de quienes hoy quedan en la localidad.
Pero no. Algunas personas, de las que aguantaron en Galende y de las que han retornado, aún recuerdan aquel ritual carnavalesco y han conseguido reconstruir su desarrollo para reproducirlo este martes, casi en el tiempo de descuento de la memoria. Entre las cinco y las siete de la tarde, los personajes del «Entruexo» se echarán a las calles de la mano de la asociación San Mamés del pueblo y de Cryosanabria, que se han implicado en la organización con el respaldo del Ayuntamiento.
Así lo explica una de sus impulsoras, Isabel Fernández Otero. Como muchos de su generación, esta mujer se fue pronto a Madrid y ahora ha regresado dispuesta a aportar su granito de arena a la resistencia del pueblo: «No queremos que nuestra cultura se olvide, y por eso hay que reivindicarla y actualizarla», explica esta sanabresa, que entiende que «los nuevos ambientes pueden convivir con la conservación de las raíces».
Bajo esa premisa, y con el apoyo del recuerdo que aún guardaba desde niña, Fernández preguntó, se documentó y participó en la reconstrucción de este festejo de carnaval: «Todavía recuerdo cómo el señor Baltasar se vestía con elementos naturales, sobre todo de animales, y utilizaba cuernos de las vacas, pieles de la oveja o aperos que servían como elemento amenazante», rememora la vecina de Galende.
Esa utilización de los objetos y los recursos que proporcionan la actividad del campo y el entorno natural se mantendrán en esta primera edición del «Entruexo» de la nueva época, en el que también estarán representados los cuatro personajes de antaño: la muerte, siempre con una guadaña; la bruja, «que daba miedo»; el diablo, como otra de las figuras clásicas; y la mujer borracha, «que se veía como algo marginal y de la que la gente se burlaba».
Los cuatro protagonistas se moverán este martes por las calles de Galende en una celebración que pretende ser lo más fiel posible a lo que era antaño: «También había una cosa muy graciosa, que se conocía como dar papas y que consistía en llevar harinas con una especie de tinte y lanzarlas a la cara de la gente», destaca Isabel Fernández, que insiste en la pertinencia de recuperar la esencia transmitida por sus mayores.
En todo caso, el objetivo inicial es básico: volver a hacer el «Entruexo» de nuevo para echarlo a rodar de cara a los próximos años. «Luego haremos también una merienda con unas empanaditas y un vino para juntarnos los que estemos», añade Fernández.
Dinamización social
Más allá de este evento de carnaval, la asociación San Mamés tiene en mente la dinamización cultural y social del pueblo, así como la conservación de otras tradiciones. Ya el verano pasado se organizaron charlas sobre la lengua sanabresa o las misiones pedagógicas, y se realizaron salidas a la naturaleza y a distintos puntos de la localidad con los niños. También en invierno se retomó la tradición del «tuero» y el colectivo ha trazado nuevos planes para los meses que se avecinan.