La Guardia Civil interceptó, el pasado 27 de enero, al conductor de un camión que viajaba con la tarjeta de otra persona en el tacógrafo. Los agentes descubrieron esta circunstancia durante un control realizado en el entorno de la A-11 a su paso por Fresno de la Ribera.
La Benemérita recordó que esta circunstancia supone «un ilícito penal», por lo que los agentes instruyeron diligencias encaminadas al esclarecimiento de un supuesto delito de falsificación de documentos oficiales.
De las actuaciones realizadas, el pasado día 2 de febrero de 2024, el titular de la tarjeta (como cooperador necesario) y el conductor del vehículo articulado han resultado investigados como supuestos autores de un delito de falsificación de documentos oficiales, y han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Toro.
Por estas conductas delictivas, el vigente Código Penal recoge para sus autores una pena de prisión de seis meses a dos años. «Las inspecciones a los tiempos de conducción y descanso de los vehículos articulados son muy importantes por varios factores. El primero por la seguridad vial de todos los usuarios de la vía; el conductor de un vehículo articulado debe circular en condiciones óptimas sin cansancio, que es un elemento que influye gravemente en la atención a la conducción y en segundo lugar se protege la competencia desleal entre las diferentes empresas», han subrayado desde la Guardia Civil.