Alrededor de sesenta tractores salieron a las calles, en varios puntos de la provincia, el martes de la semana pasada. Era la primera puesta en escena de las convocatorias espontáneas realizadas por los agricultores en Zamora, unas protestas que han cristalizado en la gran tractorada de ayer, que cortó carreteras, ralentizó la circulación y cercó la ciudad durante prácticamente toda la jornada.
La protesta, creciente, sorprende incluso a los propios convocantes, asombrados del poder de convocatoria y de la asistencia de gente del campo a las manifestaciones de ayer. Les asombra y, a la vez, les llena de orgullo porque, recuerdan, esto es ahora «un clamor nacional que comenzó en Zamora». Y es que la provincia fue la primera de España en la que se celebraron tractoradas.
Mateo Lorenzo es uno de los agricultores que ayer entró con su tractor a Zamora, llegando desde la comarca de Toro. Ha participado en varias de las protestas de los últimos días y no podía faltar ayer. ¿Hasta cuando? «Lo que podamos aguantar», asegura, aunque es consciente de que repetir el éxito (para los convocantes) de la jornada del martes es muy complicado.
700 tractores en las calles de Zamora, un éxito de convocatoria sin precedentes
El sector se ha sorprendido por su propio éxito de convocatoria, lo que muestra que el descontento existía desde hace tiempo sin que nadie (y aquí apuntan a las organizaciones profesionales agrarias) fuera capaz de canalizarlo. La Delegación del Gobierno, en su último parte, habla de 700 tractores en toda la provincia. Se produjeron cortes en la autovía A-62, en Castrillo de la Guareña, en ambos sentidos, en los que han participado unas 100 personas. Ya está abierto al tráfico. También se han registrado cortes en la CL-605, en la rotonda de Villaralbo, en la ZA-20 (aquí además se han registrado largas retenciones a lo largo de la tarde); en la N-122, en la salida de Toro, en ambos sentidos; en la N-630 (en la rotonda de Roales). La CL-527 sufrió cortes intermitentes en las rotondas de San Frontis y bifurcación con la CL 528; en la CL-612; en la A-11 ( pk 463).
En A-66, 250 personas cortaron la autovía en el kilómetro 276, en ambos sentidos, sobre las 11.10 horas. Posteriormente a la altura de Villagodio, próxima a la capital, hubo que suministrar víveres y agua a las personas retenidas. En la A-6, en Paradores de Castrogonzalo, en ambos sentidos hubo varios kilómetros de retención. El último corte del día fue a las cuatro de la tarde, y se restableció la circulación al caer la noche. «Ha habido llamadas a la Subdelegación indicando que viajaban personas mayores en vehículos y no tenían posibilidad de ir al baño, ni agua, tras más de tres horas retenidos».
Por lo demás, en Zamora capital hubo alrededor de 300 tractores y 400 personas durante todo el día, generando graves problemas circulatorios. La rotonda de Cobadu ha sido un punto caliente durante todo el día, con graves problemas de circulación y retenciones. También accedieron vehículos agrícolas al parking del centro comercial Valderaduey y su rotonda, dificultando la normal circulación.
A imagen del resto de Europa
Es difícil diferenciar las protestas que se están celebrando estos días en España de las del resto de Europa porque los problemas de la agricultura son muy similares en todo el continente. Lo que estos días sucede en España no difiere en exceso de lo que pasó antes en Francia y Alemania, y previamente en Italia o en Holanda. La cuestión es la PAC, su terrible burocracia, las «normas verdes» que comprometen la rentabilidad de muchas explotaciones o las férreas restricciones al uso de productos fitosanitarios, por no hablar de las normas de bienestar animal.
«Lo que queremos es que nos dejen competir y que Europa, y España, sean autosuficientes» en lo relativo a producción de alimentos. La rotación de cultivos, los barbechos, la Agenda Digital… Los problemas de España y los de Europa son los mismos. En Europa, como sucede con la política agraria, el descontento también es común.
¿Y ahora, qué?
Es la gran pregunta. Después de una semana de manifestaciones la realidad es que se ha avanzado muy poco, ya que las concentraciones espontáneas han hecho que no haya interlocutores para hablar con las autoridades. Es previsible que el timón lo tengan que coger ahora las organizaciones agrarias, llamadas a canalizar las demandas del sector en reuniones oficiales con los responsables.
También está la duda de cuánto tiempo pueden durar las protestas. Aunque los agricultores se muestran animosos, habrá que ver si las manifestaciones se desinflan después de la jornada del martes, o si se puede alcanzar un grado de movilización similar, algo muy complicado. «Vamos a seguir, tenemos que decir que nos ayuden y que nos dejen competir», afirman desde el sector.
Por lo demás, mañana jueves las OPAs tendrán una reunión con el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen. Reunión que llega después de la que los mismos colectivos mantuvieron con el ministro Planas el pasado viernes, y que sirvió de poco. Mientras, el calendario más inmediato lleva hasta el viernes 9, cuando COAG, UPA y Asaja han convocado una tractorada en Zamora y Benavente. Muchos agricultores aseguraban ayer martes que no la respaldarán, pero habrá que esperar un par de días para ver la fuerza de convocatoria de las organizaciones.