El Pleno del Ayuntamiento de Toro dejó este miércoles sobre la mesa la propuesta del PSOE para incorporar el sistema Bizum como forma de pago de los impuestos municipales. Todos los grupos, incluido el equipo de Gobierno del Partido Popular, se mostraron a favor del fondo de la moción socialista, pero reclamaron mayor seguridad jurídica antes de aprobar esa posibilidad y acordaron la petición de unos informes técnicos que la avalen.
El encargado de defender la propuesta fue el portavoz del grupo socialista, Carlos Rodríguez, que se expresó en los términos en los que había comunicado previamente su iniciativa: «En los últimos tiempos se han generalizado métodos de pago más sencillos y sin costes asociados» como esta plataforma y «la digitalización debe reflejarse también a la hora de pagar los impuestos municipales», sostuvo el responsable del grupo mayoritario de la oposición.
Los representantes de Nos Movemos por Toro, Futuro y Zamora Sí intervinieron a partir de ahí, tras admitir la urgencia, para matizar algunos puntos. El primero de ellos fue más hacia la polémica que hacia el contenido, pues la concejala del grupo provincialista, María de la Calle, lamentó que el PSOE no hubiese aceptado la propuesta de presentar la moción de forma conjunta, una oferta de la que Rodríguez dijo no haberse enterado en la junta de portavoces.
Más allá de eso, De la Calle admitió que el Bizum no le parecía una mala opción, pero ya introdujo la idea de reclamar «informes técnicos para ver si es posible o factible», una posición similar a la de Javier Gómez, de Futuro, o a la de Ángeles Medina, de Nos Movemos por Toro, que señaló que esta novedad obligaría al Ayuntamiento a modificar el reglamento general de recaudación.
El último en intervenir fue el alcalde, Rafael González, que abogó por ese «estudio técnico y jurídico» y que, tras consultar a la secretaria, propuso que el asunto se retirara del orden del día bajo el compromiso de «estudiar este medio de pago de forma inmediata».
La polémica por las actas
Todo este debate discurrió en un tono afable, después de una tarde en la que no todos los puntos se habían resuelto en paz. De hecho, ya en el arranque del Pleno, hubo una cierta disputa por uno de esos asuntos que normalmente se aprueban por el carril, sin debate alguno. Ocurrió en la aprobación del acta de la sesión anterior: «No se incluyen las alusiones personales y solicito una rectificación», indicó De la Calle.
La concejala de Zamora Sí lamentó que el acta incluía las llamadas al orden que le había realizado el alcalde en el Pleno anterior, pero no las réplicas de González «en un tono dictatorial» hacia ella. A esas apreciaciones, se sumó Gómez, de Futuro, que demandó que las actas sean «lo más exactas que sea posible».
Por lo demás, el Pleno discurrió sin grandes sobresaltos, aunque la propia De la Calle quiso destacar también, en otro de los puntos, que la sesión incluía asuntos exclusivamente técnicos: «Llevan ustedes más de seis meses y no han sido capaces de traer aquí un expediente en el que propongan algo», lamentó la concejala, en alusión al grupo popular».