Ecologistas Zamora ha remitido este martes un comunicado en el que alerta sobre una supuesta «invasión» de macroinstalaciones de biometano que irían «en la misma línea de las burbujas de las macrogranjas y de las macrorrenovables solares y eólicas, y en paralelo con los proyectos de hidrógeno verde y minería a cielo abierto».
Los ecologistas han lamentado que estas iniciativas llegan «dopadas por el maná de las subvenciones europeas» y que suponen dar «un paso más para convertir la provincia en un estercolero, una neocolonia de la UE vaciada de población».
«Han sido precisamente las subvenciones las que han convertido a aun sector rechazado por la patronal porcina como no viable económicamente para sus purines en un gran negocio por el que pujan las grandes corporaciones energéticas y los principales fondos de inversión», han lamentado desde el colectivo, antes de señalar que «el biometano no es otra cosa que el biogás mejorado en su porcentaje de metano para resultar similar al gas natural».
Por eso, según Ecologistas Zamora, resulta fundamental instalar las plantas de producción en la proximidad de la red de gaseoductos que atraviesan la provincia en los ejes Salamanca-Zamora-Benavente, y Zamora-Toro-Valladolid.
«Biogás y biometano se elaboran a partir de basura orgánica mediante un proceso de fermentación en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno). El residuo es un pestilente lodo llamado digestato, que nada tiene que ver con el estiércol o el compost», han indicado desde el colectivo, que explica que se utilizarán los residuos de la ganadería industrial, los lodos de las depuradoras, los residuos de los mataderos e industrias alimentarias, y en algunos casos cultivos energéticos o desechos agrícolas.
Proyectos en Zamora
En lo que concierne a Zamora, se conocen varios proyectos en distinto nivel de elaboración, según los Ecologistas. El más adelantado es el de Cerecinos de Campos, aunque el colectivo apunta a la existencia de otros en El Cubo del Vino y Granja de Moreruela, donde ya está en marcha también una planta generadora de hidrógeno verde. «En Villalube, la empresa soriana Solarig hizo una jugosa oferta en firme por unos terrenos en la linde con Matilla la Seca, pero sus propietarios desistieron por motivos éticos y por los graves perjuicios que supondría para ambos pueblos», han advertido.
Para Ecologistas Zamora, las principales repercusiones de «esta nueva burbuja» son que se parte de priorizar en exclusiva los beneficios empresariales a costa del bienestar de las comunidades afectada, que estas instalaciones procesan basuras contaminantes de las ciudades y de las macrogranjas en un radio de 30 minutos de transporte por camión, lo que supone un tráfico incesante de vehículos de gran tonelaje, o que su proliferación actuará como un efecto llamada para nuevas macrogranjas.
Además, desde la agrupación estiman que el biometano no es viable económicamente sin fuertes primas, subvenciones o tarifas especiales, que cuando se acaben dejarán las tierras «llenas de ruinas y chatarra», una circunstancia que se combina con el «elevado consumo de agua» que hace falta, el riesgo para los acuíferos por los residuos o los «insoportables y tóxicos olores» que apenas llevarán aparejada la creación de «muy escasos nuevos empleos».
Actuación en las fases iniciales
«Desde Ecologistas Zamora sabemos por experiencia que la mejor forma de parar estas invasiones es en sus fases iniciales, cuando aún no se han cerrado los contratos o iniciado las obras, lo que explica el secretismo con el que se están acelerando los trámites en los últimos meses y semanas. Por eso hacemos un llamamiento a los vecinos para que antes de tomar una decisión se informen, se unan en plataformas y organicen actos explicativos con personas y organizaciones independientes. Que no sea su silencio el que facilite que estos proyectos tan nocivos para el medio rural sigan adelante sin cortapisas», han advertido desde el grupo.
«Lo que necesitamos es un enfoque verdaderamente sostenible que proteja el medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales, y que se frene la conversión de nuestros pueblos y nuestro patrimonio natural en tierra de sacrificio de la que extraer beneficios y recursos dejando detrás una estela de despoblación, contaminación y destrucción ambiental», han zanjado.