La población en edad laboral disminuirá entre un 30 y un 40% en Zamora durante los tres próximos decenios, el mayor descenso de España junto a los que se prevén en Palencia, León y Orense. En general, el bloque noroccidental será el más afectado por la escasez de relevo generacional en territorios muy envejecidos. Así lo señala el estudio “El impacto de la edad en el mercado de trabajo y en la resiliencia de las empresas en España”, un análisis presentado por el Centro Internacional sobre el Envejecimiento (Cenie), que ha sido elaborado por expertos de Oxford Economics y de la Universidad de Salamanca.
El informe alerta del aumento significativo del número de jubilados por trabajador en determinados territorios, aunque matiza también que, en algunas provincias, se producirá un incremento de la cifra de personas en edad laboral. Tal fenómeno contracorriente podría darse en lugares como Málaga o Almería.
En Zamora, sin embargo, todos los pronósticos apuntan en la dirección contraria. El mismo estudio del Cenie indica que el número de personas empleadas en la provincia caerá entre un 20 y un 30% desde ahora hasta 2050 y refleja, además, el envejecimiento de la fuerza laboral de entre seis y siete años que ya se produjo entre 2005 y 2020. En estos momentos, los empleados zamoranos tienen, de media, entre 45 y 46 años, a la cabeza del país.
La fuerza laboral de las personas con experiencia
La buena noticia para Zamora, si se puede catalogar como tal, es que en el documento se evidencia que, en el caso de España, las empresas con una fuerza laboral de más edad experimentaron un incremento de sus ventas, empleo, productividad y una mayor tasa de inversión neta durante la Gran Recesión. Esto fue debido a que los trabajadores mayores «suelen tener más experiencia, conocimientos y habilidades, lo que permite que las empresas en las que trabajan sean más productivas y resilientes a las crisis».
Con estas premisas, el estudio aboga por repensar el ciclo laboral con medidas tan poco populares como el incremento de la edad de jubilación. El documento introduce otras alternativas como «mejorar la calidad del entorno laboral de los trabajadores de más edad introduciendo, por ejemplo, normativas que tengan como objetivo específico protegerlos mediante directrices de seguridad en el lugar de trabajo».
Otra de las medidas sería «promover las oportunidades de readaptación profesional y de formación complementaria, a través de la financiación, por parte de los gobiernos, de programas de formación dirigidos a empleados mayores para así incentivar a los empleadores en el desarrollo de este tipo de acciones».
Iniciativas para retener a los trabajadores
Finalmente, el informe apela a las autoridades para que se aseguren no solo de que los trabajadores de más edad quieran seguir trabajando, sino también de que las empresas están dispuestas a retenerlos y contratarlos. Entre las principales iniciativas se encuentran: «la eliminación de la discriminación por edad en los procesos de reclutamiento, promoción o retención de empleados; la introducción de incentivos económicos para motivar a las empresas a contratar y retener a trabajadores de más edad, y motivar a las empresas para implementar prácticas de gestión de la edad».