El Procurador del Común pide al Ayuntamiento de Zamora, y al resto de grandes municipios de Castilla y León, que incremente la vigilancia policial en las zonas que sufren más intensamente la aparición de grafitis, «adoptando medidas sancionadoras si no se frena la proliferación de este tipo de conductas». Medidas que, en definitiva, disuadan a los incívicos de ensuciar el patrimonio público y las fachadas privadas, y que cristalicen en actuaciones policiales como la que se produjo hace unas pocas semanas en la zona de Puerta Nueva.
La institución regional plantea además que se valore la posibilidad de «elaborar un plan de actuación específico o un plan de choque en relación con este tipo de conductas, que facilite la intervención», principalmente, «en zonas concretas o barrios históricos o comerciales, al tiempo que se potencian las acciones de concienciación y educación, así como la implicación vecinal con campañas específicas».
El Procurador del Común, que ha elaborado esta resolución contando con los ayuntamientos más importantes de la comunidad, incluido el de Zamora, lamenta que «los esfuerzos empleados no resultan suficientes» en muchas ciudades, «y una y otra vez, los particulares afectados y la administración deben volver a reparar zonas que previamente habían sido limpiadas, lo que provoca unos gastos que resultan cuantiosos para los presupuestos públicos, así como para las economías familiares».
«Canalizar el arte urbano»
La institución regional plantea que «se valore la conveniencia de habilitar o facilitar los medios para la canalización de las inquietudes artísticas de los niños y jóvenes, mediante campañas o de fomento de muralismo o del grafiti autorizado, así como apostando por la rehabilitación de espacios debidamente degradados». «La habilitación y preparación de espacios concretos para este tipo de expresiones no disuadirá por completo, sin embargo, todos los comportamientos vandálicos, pero puede contribuir a ello», argumenta la resolución.
Por último, cosa que ya se hace en muchos ayuntamientos, entre ellos el de Zamora, el Procurador insta a «extremar las medidas de limpieza y protección del patrimonio municipal y de las propiedades privadas contra los grafitis, incrementando los medios específicos dirigidos a su eliminación e interviniendo ante los mismos a la mayor brevedad posible para evitar el efecto llamada y contribuir a un menor deterioro de la imagen urbana».