Francisco Guarido asume que el Ayuntamiento tendrá a su cargo “siempre” el Castillo de Zamora, sea sede o no del futuro Museo de Baltasar Lobo. Así lo ha asegurado el alcalde de la ciudad al ser preguntado esta mañana por los planes de conservación del inmueble, ahora puestos sobre la mesa a raíz de la propuesta de Rafael Moneo para ubicar ahí la obra del escultor de Cerecinos de Campos. “Entiendo que el mantenimiento del Castillo va por cuenta del Ayuntamiento, que es la administración que lo tiene a su cargo”, ha asegurado Guarido, que ha añadido que las instalaciones del castillo “entran dentro de la lista de inmuebles a limpiar por las contratas municipales. Lo normal es que el mantenimiento vaya por cargo de la administración que lo tiene a su cargo”.
Guarido ha hecho esta reflexión tras desechar el proyecto de Moneo para el Castillo de Zamora, un proyecto que, pese a todo, ha puesto sobre la mesa la necesidad de actuar en la conservación del inmueble. “No harán falta los seis millones y medio del año 2006”, cuando se despejaron los fosos y se actuó en el propio mantenimiento de los muros, pero el edificio está necesitado de una partida presupuestaria para su mejor lucimiento. “Entiendo que el Ayuntamiento lo tendrá a disposición siempre y que cualquier obra de consolidación de los muros irá por cuenta del Ayuntamiento”, ha dicho el alcalde.
El regidor de la capital se ha querido mantener “al margen” de “discusiones infantiles” sobre “si nos van a pedir las llaves”, en referencia a lo afirmado por la Diputación de Zamora, propietaria real del inmueble y que, según indicó el presidente hace unos días, pondrá en marcha un proceso para recuperar la titularidad total si finalmente se aprueba ubicar el Museo de Baltasar Lobo en el ayuntamiento viejo. “Nadie nos ha dicho que se quiera encargar del mantenimiento del Castillo. Si alguien quiere hacerlo, por nosotros encantados”, ha zanjado Guarido.
El origen de la polémica
Cabe recordar que la Diputación de Zamora ha abierto la puerta a reclamar al Ayuntamiento de la capital la titularidad del castillo de la ciudad, de su propiedad y cedido al Consistorio a través de una cesión demanial firmada en el año 2004. El documento fue firmado por Fernando Martínez Maíllo y Antonio Vázquez cuando ambos ocupaban las máximas responsabilidades en la Diputación y en el Ayuntamiento de Zamora, respectivamente.
Sobre esta cuestión Javier Faúndez, presidente provincial, aseguró el pasado doce de enero que «no es una amenaza, es una realidad» y ha apuntado que si el Consistorio, como parece, aprueba que el ayuntamiento viejo sea la sede permanente del Museo de Baltasar Lobo, «tendremos que sentarnos a hablar». La única condición existente en el documento de cesión era que el Castillo acogiera la obra de Lobo. «Si esto no se hace, el contrato se incumple».
«Si el Ayuntamiento toma la decisión de llevarse la obra a la Plaza Mayor la Diputación llamará al equipo de Gobierno y les diremos que existe un documento, que supongo que conocían. Es una situación de normalidad, pero hay que ponerlo encima de la mesa para que a nadie le pille por sorpresa», añadió Faúndez al ser cuestionado por los periodistas después de la celebración del Pleno del mes de enero.