El Ayuntamiento de Zamora sigue sin noticias del Ministerio de Cultura en relación a la rehabilitación de la muralla de la ciudad. El alcalde, Francisco Guarido, ya señaló en su día que no se había producido ningún avance, «más allá de los compromisos que se hicieron públicos», y recordó que ya habían pasado seis años de palabras: «Espero que en este mandato haya menos prensa y más financiación», recalcó el dirigente municipal.
Transcurrido mes y medio de aquellas declaraciones, y con Ernest Urtasun ya asentado como ministro de Cultura, Zamora continúa a la espera de algún tipo de movimiento que sirva para encarrilar la inversión comprometida en el mantenimiento de esta muralla monumental: «Ni nos han avisado ni nos han comunicado nada», indicaron hace unos días las fuentes municipales consultadas.
En paralelo a esto, el Ayuntamiento de Zamora sigue dando pasos para liberar nuevos tramos de la muralla en la ciudad, un proceso que lleva casi una década abierto y que vivirá nuevos capítulos próximamente, con el derribo de algunos de los edificios que aún resisten en la avenida de la Feria, la vía donde se está haciendo el esfuerzo principal.
Los inmuebles afectados por estos derribos inminentes son los que se encuentran entre los números 43 y 49 de la citada avenida. Se trata de edificios que ya habían sido adquiridos por el Ayuntamiento hace dos años, pero que se mantenían en pie ante la medida cautelar concedida por el juzgado a una de las empresas implicadas en el proceso de licitación del derribo.
El papeleo y la incorporación de remanentes
Ahora, con la resolución del juzgado favorable a la institución municipal, lo que queda es ejecutar «el papeleo pendiente y renovar la dirección de obra» antes de proceder a la incorporación de remanentes en febrero y acometer la obra de derribo en marzo, según el calendario previsto por el equipo de Gobierno.
Guarido apuntó en su momento que la eliminación de esos edificios resulta «imprescindible» para los planes de futuro en la zona, habida cuenta de que el ajardinamiento del entorno forma parte del proyecto Renaturaliza, que busca una recuperación medioambiental del espacio urbano. La ciudad invertirá 800.000 euros para ese fin solo en este lugar.
Mientras, la institución y la ciudad siguen a la espera, al menos, de los 1,7 millones de euros que comprometió inicialmente el Gobierno, con la expectativa incluso de sellar un nuevo acuerdo para que se acometa una intervención más ambiciosa.