Con solo catorce consultas atendidas desde que se abrieron sus puertas, el 8 de junio del año pasado, la Oficina Antiocupación de Zamora no rezuma actividad, precisamente. Son, en los 228 días en los que estas oficinas han estado abiertas, una media de una consulta cada 16 días en Zamora. ¿Es poco para mantenerlas abiertas? Para Salvador Prieto, presidente de la Cámara de la Propiedad Urbana de Zamora, no. «Es un servicio gratuito, que se presta a mayores de los que ya da la Cámara de la Propiedad y que no supone coste para la administración», asegura.
Sea como fuere, lo cierto es que la actividad de estas oficinas es escasa en toda la comunidad autónoma. Los datos de la Junta indican que en los primeros siete meses de vida se han atendido 109 consultas en toda la comunidad autónoma, una cifra realmente baja. Valladolid es la provincia con más actividad y Soria, sorprendente, es la segunda, con 19 casos atendidos. En tercer lugar, sorprendente también, aparecen los catorce casos de Zamora. Después van León y Burgos, con doce cada una; Segovia y Palencia, con cinco por provincia; y Salamanca y Ávila, donde estas oficinas ni siquiera se han estrenado.
Prieto habla, con todo, de un «goteo» de casos que justifica el servicio. El representante de la Cámara de la Propiedad Urbana asegura que en Zamora hay «algunos casos» de ocupación de viviendas que «son conocidos» por la cámara. Tres ejemplos. Un edificio, del que ya mucho se ha hablado, cerca de la plaza de toros, con varios pisos ocupados. Otro bloque, de ocho viviendas, en la calle de Colón, en el barrio de Los Bloques. Y uno más con tres viviendas ocupadas en el barrio de La Horta.
En el caso de Los Bloques, y en alguno más, se trata de viviendas «cuyos dueños han fallecido y los herederos están fuera, no viven en Zamora». Las casas permanecen vacías y «cuando vuelven, o a través de vecinos, se encuentran que se les ha metido gente en casa», asegura Prieto. «En la calle Colón hay un bloque de ocho viviendas y cuatro están en esta situación». De hecho, buen número de las consultas atendidas por la Oficina Antiocupación son de personas residentes fuera de Zamora que llaman para interesarse por los procesos de lanzamiento.
«Casos que no van después al juzgado»
La resolución de estos casos es muchas veces un misterio, porque la mayoría no acaban en el juzgado. Los propietarios suelen intentar alcanzar algún tipo de acuerdo con las personas que están dentro de su vivienda para evitar la judicialización del caso, que puede hacer que los trámites para volver a disfrutar de la vivienda «duren años» porque «no se trata de la vivienda habitual en prácticamente ningún caso», aseguran desde la Cámara de la Propiedad Urbana.
Las mismas fuentes relatan que los casos de ocupación ilegal de viviendas no solo se dan en la capital, sino también en algunos pueblos. Así, se han registrado casos en Benavente, en Bermillo de Sayago y en Corrales del Vino.
Apenas hay casos en los juzgados
Los datos del Consejo General del Poder Judicial indican que el problema de la ocupación prácticamente no existe en la provincia de Zamora. En el año 2021 llegaron a los tribunales cinco casos, y es el año con más actividad al respecto. En 2022, según la misma fuente, solo ingresó un asunto derivado de la ocupación ilegal de un inmueble y, entre los meses de enero y septiembre de 2023, otro. Es decir, siete casos en tres años, dos en los últimos 24 meses.