Mucha implicación política, poca respuesta ciudadana. La concentración por la reapertura de la Ruta de la Plata ha congregado este domingo a unas 200 personas en la plaza de la Constitución de Zamora, un resultado un tanto pobre para las ambiciones de una movilización que se ha celebrado de forma simultánea en otras diez localidades afectadas por este trazado ferroviario. Los partidos sí han respondido, pero la gente de a pie no ha entendido esta cita como uno de esos momentos en los que toca salir a la calle.
De este modo, la concentración se ha convertido en una acción en la que han primado los rostros conocidos, tanto de los políticos locales (del PP, IU, Vox, Zamora Sí o UPL) como de los representantes de los empresarios de la provincia. De hecho, el encargado de leer el manifiesto general que se ha reproducido en las once plazas del oeste español ha sido el presidente de la Cámara de Comercio de Zamora, Enrique Oliveira.
Un desarrollo clave
El mensaje ha incidido en la importancia de la inclusión de la Ruta de la Plata en la planificación europea y de su ejecución antes de 2040. «Desde su creación por tramos a finales del siglo XIX, hasta su cierre definitivo en 1986, fue considerada un eje estratégico y trascendental para las comarcas del oeste, un eje que, de norte a sur, enlazaba viajeros y transportaba mercancías vitales para la economía de cuatro comunidades, tres capitales regionales y nueve provincias, además de varios puertos de mar importantes», ha recordado Oliveira en la lectura.
Para los convocantes, «arruinar esta comunicación ferroviaria ha sido uno de los grandes errores socioeconómicos del país, más aún cuando los sucesivos gobiernos, lejos de rectificar y reparar el error, persistieron en cuestionar su oportunidad e importancia». Ahora, a los argumentos para el desarrollo de las zonas afectadas, muchas de ellas despobladas, se unen también los factores medioambientales a la hora de contar con un transporte de mercancías más sostenible.
En esa línea, el manifiesto ha lamentado las declaraciones recientes del ministro de Transportes, Óscar Puente, «que se recrea en afirmar que este proyecto de reabrir la Ruta de la Plata está en pañales». «Lograr un mallado de la red por Andalucía, las dos Castillas y Portugal, la Cornisa Cantábrica y Galicia es lo racional y deseable para las comarcas deprimidas y vaciadas», han advertido los convocantes, que han reclamado que el Gobierno de España solicite a la UE la «inclusión del corredor Ruta de la Plata en la Red Básica Ampliada del Corredor Atlántico de la RTE-T europea».
Además, han pedido que los respectivos presidentes de las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Asturias y Galicia, en una acción conjunta, realicen una «manifestación pública de reivindicación expresa de la inclusión de la Ruta de la Plata en la Red Básica Ampliada de la RTE-T», y se lo transmitan así al Gobierno de España y que todos los representantes de los distintos partidos de las citadas comunidades en el Congreso de los Diputados promuevan una Proposición No de Ley en la que se demanden avances en este sentido.
Para Zamora en particular
Aparte del manifiesto general, Luis Pablos Flórez también ha leído un comunicado particular de Zamora en el que ha hablado de «deuda histórica» con la provincia mientras el Gobierno muestra «desidia y falta de interés» por la reapertura de esta infraestructura ferroviaria: «Una vez más se burlan de los débiles, pero no podemos resignarnos sin más; esta también es una lucha contra el conformismo», ha advertido.
Finalmente, desde la propia Asociación Ferroviaria de Zamora, su vicepresidente, Eduardo García, ha recordado a los presentes que esta «es una oportunidad real» para la provincia y que supone «una baza irrenunciable». La pelea continuará.