Los cortes telefónicos siguen apareciendo en Aliste como un reflejo del abandono que padecen determinadas zonas del medio rural. Esta vez ha sido la localidad de Ufones la que ha elevado la voz ante las perspectivas de «otro fin de semana de aislamiento, incomunicados» sin telefonía fija o móvil por culpa de los cortes que se producen de manera recurrente en el pueblo.
«La única solución que nos ofrecen es llamar a un número genérico de atención al público y que nos den un número de expediente de avería, como en la pescadería» manifiesta Santiago Moral, el alcalde de Rabanales, el municipio al que pertenece Ufones.
«Ya no es llamar por ocio, sino que pueden ocurrir desgracias y nos vemos desamparados», añade Marga Lopez, alcaldesa pedanea de esta localidad de 29 habitantes.
La esperanza de la fibra
La única esperanza de los vecinos está en la fibra óptica, que debería estar instalada «en poco tiempo». Moral admite que está «al borde de la desesperación con este tema, con una gran impotencia», dado que Movistar prometió hace un año reunirse con el Ayuntamiento sin que ese encuentro se haya producido.
Desde al Consistorio aseguran también que se han intentado poner en contacto con la Subdelegación, «pero el problema persiste y la impotencia es abrumadora».