Desde la llegada de Pedro Sánchez a la jefatura del Ejecutivo en España, hace ya cinco años y medio, Ángel Blanco (1963) ocupa el cargo de subdelegado del Gobierno en Zamora. En su posición, el exalcalde de Morales de Toro también las ha visto de todos los colores, pandemia incluida, y ha tenido que lidiar además con las exigencias y las problemáticas en torno a una provincia muy necesitada y que demanda soluciones con las carreteras, los proyectos de desarrollo y las infraestructuras más básicas. En el horizonte, el exdirector del SEPE en el territorio, ya vislumbra otro frente con la humanización de las travesías de la ciudad: nuevas aceras, calzadas, alumbrado, mobiliario, ajardinamiento o carril bici en más de siete kilómetros de la capital, merced a una inversión de más de 25 millones por parte del Ministerio de Transportes. Serán casi dos años de obras para transformar el municipio, pero también de dolores de cabeza por los cortes de tráfico. De este asunto, y de otros más habituales como el de la autovía a Portugal, habla en esta entrevista.
– ¿Qué pensó cuando vio las imágenes del ministro de Transportes, Óscar Puente, en las que decía que la A-11 entre Zamora y la frontera portuguesa estaba «en pañales»?
– Ese día tenía pensado ir a escuchar al ministro en persona, pero tuve que cancelarlo por una presentación aquí. En el fondo, tiene razón. Lo que él dijo es que solo podía comprometerse a corto plazo a lo que está licitado, y lo único que hay es el kilómetro y medio de San Martín del Pedroso a Portugal. Para la variante de Alcañices hay un proyecto de construcción que tardará un tiempo, porque hay que exponerlo al público, abrir alegaciones y aprobarlo.
– Desde la Subdelegación, ¿les gustaría que los ministros utilizaran un lenguaje más prudente?
– Cada uno utilizamos el nuestro. A lo mejor, a otros que usamos uno diferente no se nos entiende. El ministro es muy expresivo y comunica bien.
– Más allá de lo que dijo el ministro, ¿qué plazos se pueden marcar, por ejemplo, para la construcción del primer tramo de San Martín del Pedroso a la Frontera?
– Aparte de la voluntad política y del compromiso, también entramos en el tema técnico. El sobre de la propuesta económica debía abrirse el 23 de enero, pero se está tramitando una prórroga de la declaración de impacto ambiental. Mientras eso no se solucione, no se puede seguir adelante con la licitación. Es verdad que cuando pasa un tiempo los requisitos se van endureciendo y estamos en esa tesitura, a ver cuándo el órgano ambiental resuelve la solicitud de prórroga. Son cuestiones que no puedo precisar. Sí es cierto que la cuestión está retrasando unos meses la apertura del sobre económico, que tendría que haberse abierto, en principio, el 23 de octubre. Ahora también me parece muy complicado el 23 de enero, creo que se pospondrá.
– Cuando se decidió definitivamente la ejecución de la autovía a Benavente, la sensación es que todo se hizo con rapidez. ¿Por qué ahora no?
– Lo primero es que aquello se abordó de una forma diferente y, con esta autovía, desde que yo estoy de subdelegado, siempre se ha ido haciendo algo. Hay que tener en cuenta que el proceso es complicado con los temas medioambientales, hay muchas expropiaciones de pequeños propietarios y hay que estar seguros. Lo que sí es cierto es que rápido no ha ido, porque ya hablábamos de ello en los 90.
«Somos conscientes de que el tema de Alcañices es insostenible y de que la circulación mejoraría mucho con la variante»
– ¿El firme de la N-122 se va a arreglar?
– Estamos haciendo los proyectos para elevarlos al Ministerio. Es algo que no debe esperar. Hay que ejecutar actuaciones inmediatas para mejorar la seguridad vial. Es una vía con mucho tráfico pesado y también somos conscientes de que el tema de Alcañices es insostenible. Yo voy mucho por la zona y no hace falta que me diga nadie lo que pasa. La circulación mejoraría mucho con la variante.
– ¿Tiene razón entonces el presidente de la Diputación cuando dice que viene botando a Zamora por la N-122?
– El año pasado estuvimos reunidos con los alcaldes y ya lo comentamos. Cuando el presidente de la Diputación tiene razón, hay que dársela. Pero no hace falta que lo diga él. Somos conscientes nosotros.
– ¿Cuál es el plan ahora con la N-631 después del anuncio de que no se trabajará en agosto para no perjudicar a los negocios?
– Todo se ha guiado siempre por criterios técnicos y de seguridad, pero son muy importantes la comunicación y la información. En la capital vamos a tener unos meses muy complicados a partir de la Semana Santa y hay que mejorar en eso. Es cierto que con la N-631 se pudo perjudicar a algunos negocios y ahora hemos avanzado más kilómetros de los previstos para evitar trabajar el año que viene en agosto. Vamos a generar menos malestar que el del pasado verano, que lo lamentamos. Siempre parece que cada ciudadano es un director de obra, pero nosotros tenemos que hacerle caso al nuestro.
– Con las obras de humanización de las travesías de Zamora capital que menciona, va a ser mucha inversión, pero también una gran afectación para el tráfico. ¿Cómo se plantea?
– Son más de 25 millones de euros, va a cambiar Zamora, pero son casi dos años de obras. Tendremos una ciudad distinta, pero hasta llegar a eso va a haber problemas. Tendremos que coordinarnos mucho porque se va a remover toda la ciudad, con adjudicaciones simultáneas, y tendremos que tratar de evitar problemas y explicar mucho lo que se va a hacer. Somos conscientes de que va a generar malestar y tendremos que contar con una especie de oficina que pueda responder al ciudadano. Es una obra de la Administración General del Estado que luego le pasaremos al Ayuntamiento de Zamora. Entre todos, tendremos que dar esa información.
– ¿Los ciudadanos tendrán que estar pendientes de cortes diarios o semanales de tráfico?
– Todavía no hemos empezado, pero nos preocupa. Es una satisfacción por la transformación que va a suponer para Zamora, pero lógicamente va a haber quejas. Recuerdo cuando hicimos la obra del puente de Cardenal Cisneros, que al final conseguimos mejorar la comunicación para tener menos problemas, y eso es lo que tenemos que intentar.
– También en relación a la ciudad, y en cuanto a la muralla, recientemente el alcalde de Zamora ha empezado a elevar un poco el tono de la queja. ¿Se plantean ya actuaciones a corto plazo?
– No depende de la Subdelegación. Fue importante la redacción del plan director para acabar con la situación caótica e hicimos una pequeña actuación en unos paños. Es verdad que es una pena que no se identifique a Zamora como una ciudad amurallada y que el Ayuntamiento ha hecho un gran trabajo para desnudarla.
– El Ayuntamiento ha hecho el trabajo de despejar y ahora reclama la actuación del Estado.
– No puedo comprometerlo desde aquí ni resolver nada. Nosotros podemos dar nuestra opinión y la que tenemos es que la muralla tiene que ser importante para Zamora. Alguna actuación se hará y esperemos que sea de grandes dimensiones. El alcalde tiene que hacer su trabajo y a ver si entre todos somos capaces de mejorar partes que lo necesitan. Es lo único que puedo decir, estoy de acuerdo con lo que está haciendo el Ayuntamiento de Zamora.
«En los próximos días, va a haber novedades importantes sobre Monte la Reina»
– En cuanto a Monte la Reina, ya ha habido un contacto reciente con el alcalde de Toro. ¿Esto permite pensar que, en los presupuestos, puede volver a haber una dotación importante para Monte la Reina?
– En los próximos días, va a haber novedades importantes sobre Monte la Reina que ahora no puedo adelantar. Es un proyecto que está cogiendo mucho ritmo. Es un compromiso del presidente del Gobierno y de la ministra, pero es cierto que es complejo. A todos nos gustaría que empezaran las cosas mañana, pero va a haber noticias importantes, que refuerzan más el compromiso. Sé que el jefe del Estado Mayor dio plazos, pero yo voy paso a paso. No analizo el expediente entero, sino lo siguiente. De momento, es cierto que hay técnicos del Ministerio de Defensa que han contactado con el alcalde de Toro, porque el Ayuntamiento tiene un papel importante en lo administrativo y en lo jurídico.
– Yendo más a lo rural, el problema que han tenido Bermillo de Alba y San Vicente de la Cabeza con los cortes de Telefónica devuelve a Zamora la sensación de indefensión ante las grandes empresas. ¿Hay margen para intervenir desde las instituciones?
– En el tema de la fibra se ha avanzado mucho. Son 35 millones de euros, 19 de subvenciones más 16 de inversión privada en cinco años y medio para la provincia. Se tendría que haber hecho antes, aunque no me gusta criticar las cosas del pasado. Ahora, vamos teniendo la conectividad, pero con lo que ha ocurrido hay que tener en cuenta que la telefonía fija es un servicio universal, y eso entraña otras dimensiones. Es cierto que Telefónica avisó en abril a los vecinos de que en mayo dejaba de prestar el servicio y daba opciones vía satelital o radio. Nosotros hablamos informalmente con Telefónica, lo prorrogaron y ahí quedó. Ha sido en el momento en el que ha ocurrido cuando nos han avisado los alcaldes, que han actuado muy bien. A mí me ha preocupado especialmente el tema de Bermillo, donde se quedaron once personas mayores incomunicadas, podía pasar cualquier cosa por la noche. Es muy grave. ¿Y si se caen en casa? Yo tengo una madre mayor y esa sensibilidad la tenemos todos. Yo llamé a Telefónica y me dijo que ya no podía devolver la línea, y los técnicos en la zona comentaban que no había alternativa posible. Tuvimos una idea con Cruz Roja porque para mí era una emergencia, y por lo menos, con tres móviles satelitales, conseguimos que pudieran llamar. Yo creo que cortar así de repente es muy fuerte. No digo que no esté bien desde el punto de vista legal, lo estamos examinando y vamos a verlo, pero creo que a veces no es solo la legalidad, tiene que haber sensibilidad.
«En Zamora, se van a meter 23 millones de euros para el despliegue del 5G»
– ¿Temen que pueda pasar en algún sitio más?
– El cobre ya está cortado. El problema de esto es cuando tampoco hay cobertura de móvil. En estos casos no funciona ni el 112. Estamos hablando de casos de vida o muerte.
– ¿Debería ser un servicio universal también la telefonía móvil?
– Y lo va a ser. Se van a meter 23 millones de euros en Zamora para el despliegue del 5G. Luego habrá una segunda fase en la que también se instalará la infraestructura donde no la haya.