La secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, ha pedido hoy a la Junta “liderazgo” e “iniciativa” para gobernar la comunidad. Una Junta que, ha dicho, está instalada en una dinámica de “mentiras y peinetas” y de “falacias constantes”.
Así, Sánchez ha asegurado que las transferencias del Gobierno de España a la Junta de Castilla y León, que este año “superarán los 9.000 millones de euros”, sirven para “financiar la Educación, la Sanidad y los Servicios Sociales”. La cantidad, que es “2.800 millones de euros superior a la del último año del Gobierno de Rajoy”, demuestra, a juicio de Sánchez, que el Gobierno regional es “incapaz” de gestionar la comunidad.
En este sentido, la secretaria de Organización del PSOE de la comunidad ha añadido que la Junta “debe reflexionar sobre la prestación de servicios básicos”, y lo ha hecho al pie de unas declaraciones hechas en la jornada de ayer en Zamora por la consejera de Familia, Isabel Blanco, en las que aseguraba que la comunidad está “infrafinanciada”. Ana Sánchez ha asegurado que “la Junta hace caja con los Servicios Sociales”, porque “gasta menos de lo que ingresa” en este sentido.
Castilla y León, ha profundizado Sánchez, es la “segunda comunidad del país que menos gasta en Servicios Sociales y recorta ocho millones sobre la cantidad que envía el Gobierno de España”. Además, la secretaria de Organización ha censurado la “incompetencia” del consejero de Sanidad, que “asume que el problema de los médicos empeorará”.
«20 personas en la UCI en Zamora»
Por su parte, Inmaculada García Rioja ha afeado a la Junta la gestión de la campaña de la gripe, que ha “colapsado” algunos hospitales de la comunidad autónoma. En Zamora, aunque no se han alcanzado estas cotas, hay “veinte personas ingresadas por gripe en la UCI”, ha detallado.
García Rioja ha asegurado que la epidemia de gripe “era esperada” y ha apuntado que el fomento de la vacunación “debería haberse hecho por parte de la consejería en octubre, no ahora”. Además, ha añadido que las reticencias al uso obligatorio de las mascarillas “no tiene ninguna base científica”.