La cocina de línea fría ubicada en el Hospital Provincial de Zamora ya funciona a pleno rendimiento después de las obras ejecutadas para mejorar las instalaciones. Este servicio, que permite ofrecer los 1.300 menús diarios que consumen entre los pacientes del citado centro, del Virgen de la Concha y del Hospital de Benavente, cuenta con 84 trabajadores de distintas unidades que este miércoles han recibido la visita de la delegada territorial de la Junta, Leticia García.
La responsable autonómica ha recordado que la Consejería de Sanidad ha destinado 221.900 euros para la reforma y 330.000 euros para el catering que se ha servido durante el tiempo que duraron las obras, y ha señalado que esta cocina funciona como un importante centro laboral, habida cuenta del número de personas que trabajan en ella.
Además, García Sánchez ha celebrado que las obras se han concluido en tiempo récord, solo ocho semanas, y ha revelado que los trabajos de mejora han estado encaminados a optimizar la eficiencia energética en la cocina de línea fría a través de la colocación de una sobrecubierta que garantizará el aislamiento térmico del edificio, acompañado de la sustitución de un nuevo suelo continuo de resina y el montaje de un falso techo.
Además, se han solventado humedades en parámetros y techos y se ha procedido a renovar el aspecto de cocina con el montaje de nuevas puertas y la aplicación de una nueva capa de pintura. En la sala de cocción se han instalado nuevos aparatos de ventilación y climatización; y se ha acometido la renovación de las instalaciones de fontanería, electricidad, climatización y cámaras frigoríficas.
Conviene recordar que la línea fría tiene la función de alargar la vida útil de los alimentos. Esta cocina «emplea un equipamiento moderno y eficaz que incluye instrumentos como termoselladoras, abatidores, carros de trasporte y retermalización y cubetas y barquetas herméticas, entre otros» con el fin de lograr ese objetivo.