El 23 de agosto del año 2017, un Zamora CF que navegaba a la deriva entre las medianías del grupo VIII de Tercera División, anunció el regreso de Dani Hernández al club. Uno de los mejores futbolistas de una de las grandes generaciones de la cantera rojiblanca aceptó retornar a la entidad tras cuatro años de pelea entre filiales como el del Córdoba o el del Getafe, y en equipos de Segunda B como el Compostela o el Amorebieta. El último recuerdo que había dejado aquel fino atacante en la parroquia local había sido la resolución de una de las eliminatorias por la permanencia frente al Villanovense en la temporada 2012-2013.
Después de un arranque difícil por lo colectivo, seis años y medio después, Dani Hernández se ha consolidado como un jugador de época para el club. Con más de 250 partidos a sus espaldas, el ahora capitán del Zamora CF ha vivido los ascensos a Segunda B y a Primera Federación, el descenso a la categoría actual y la transformación del club desde todos los puntos de vista. Su regreso, más allá del verde, ha servido para que el equipo tenga una referencia inamovible dentro del vestuario y un arraigo que le otorga identidad, por muchos cambios que haya en la plantilla.
Aquel regreso de Dani Hernández es uno de los ejemplos de que, en el deporte, las vueltas de los ex a veces sí salen bien. Ahora, con el retorno de Nico Delmonte al Zamora CF y de Kalinicenko al Club Baloncesto Zamora, el deporte local tiene otra oportunidad para romper un tópico, ya muchas veces destruido en esta ciudad, sobre las segundas partes. De hecho, en la mayor parte de los casos, quien vuelve lo hace porque la conexión previa le invita a agarrarse de nuevo al tren que le ofrece ese equipo del pasado.
Muchos ejemplos en el Zamora CF
En el propio Zamora CF existen varios casos más, quizá no tan evidentes ni extendidos en el tiempo como el de Dani Hernández, pero sí lo suficientemente positivos como para dejar un buen sabor de boca entre los aficionados. Por ahí ronda el ejemplo de Aiert Derteano, que tuvo un primer paso muy positivo hasta 2001 y que regresó después para conducir al equipo rojiblanco otras dos veces a las puertas del ascenso a Segunda. Incluso en la de 2005 con otro viejo conocido que también cumplió con la expectativa, como Juan Carlos Quero.
Más cercano en el tiempo está el caso de Coque, que incluso dejó mejor recuerdo en la segunda etapa que en la primera, o de Sergio García, que si bien dio su mejor nivel en la 2012-2013, tuvo también momentos brillantes ya en la era de David Movilla en el banquillo, con un gol en el partido del ascenso a Segunda B ante la Segoviana y un doblete muy recordado en la eliminatoria de Copa en la que el cuadro rojiblanco tumbó al Sporting de Gijón.
Las segundas partes actuales
Además, en ese modo «vengadores» que ha creado el Zamora CF en esta temporada hay otros jugadores dispuestos a dar lo mejor de sí en la segunda etapa. Tal es el caso de Carlos Ramos (que en realidad está en la tercera), de Parra o del propio entrenador, David Movilla. Aparte de ellos, ya ocurra lo que ocurra desde ahora, quien ha triunfado en su retorno ha sido Juanan, que lleva años como uno de los puntales de la plantilla y al que solo las lesiones le han apartado de engrandecer aún más su condición como una de las leyendas de la entidad en el siglo XXI.
Los casos del baloncesto
Al margen del Zamora CF, el propio CB Zamora que ha repescado este año a Kalinicenko, ya hizo lo propio el invierno pasado con Evan Yates, que había jugado en el club nueve años antes y que, en su retorno para media temporada, fue el máximo anotador del equipo de Saulo Hernández en la segunda vuelta y en el play off. Antes, los blanquiazules también habían disfrutado de la segunda experiencia en la entidad de Jeff Solarin, que fue un puntal de la plantilla en la 21-22.
En cuanto a otros equipos de la ciudad, tampoco hay que desdeñar papeles como el que jugó en el CD Zamarat Mariona Ortiz en su vuelta a la disciplina naranja en la 2015-2016. Tras un paso frustrado por el Perfumerías Avenida, la base promedió casi 10 puntos y 6 asistencias por encuentro para colaborar de forma decisiva con la salvación en Liga Femenina.