El CB Zamora ha incorporado a la plantilla a un viejo conocido, un Erikas Kalinicenko que no sumaba en las filas del Club Basket Sant Antoni de Ibiza y que vuelve a la orilla del Duero, donde hace un año dio una de sus mejores versiones. El lituano, un alero de casi dos metros que en su etapa en Zamora destacó por su buen porcentaje en lanzamientos de tres, llega este año lejos del nivel mostrado hace unos meses.
Kalinicenko aterriza obligado a trabajar desde el primer día para sumar a un grupo engranado, líder indiscutible de su división y aspirante a la Copa LEB Plata, que se celebrará el día 20 en el pabellón Ángel Nieto.
El alero suma este año una media de menos de diez minutos en cancha promediados en solamente tres partidos. Sus estadísticas están lejos de las del año pasado. Promedia cuatro puntos con solo un 21% de tiros de campo, porcentaje que cae por debajo del diez por ciento cuando se mira el triple. Coge 2,7 rebotes, buen dato para tan poco tiempo en pista, por lo que sigue haciendo valer valer su estatura bajo los aros. No ha repartido asistencias.
Un buen sabor de boca en la temporada pasada
El año pasado, el alero lituano disputó 26 partidos con un promedio de tiempo en cancha de 26 minutos, lo que indica que gozó de la plena confianza de Saulo Hernández. Además, respondió. Con más de un cuarenta por ciento de tiros de campo anotados Kalinicenko cerró la temporada con una media de más de once puntos por partido. Anotaba el 37% de los triples que intentaba, uno de cada tres. Además, sumó casi cuatro rebotes y una asistencia por partido. Una temporada antes sus números fueron muy similares.
El de Kalinicenko es un fichaje celebrado por la afición zamorana, con la que el alero conectó. Y pilla a pocos por sorpresa, porque en los últimos encuentros del CB Zamora en el Ángel Nieto se le había podido ver sentado en la grada. Podrá debutar este mismo sábado a las ocho de la tarde ante el Zornotza Teknei Bizkaia en el Ángel Nieto.