Renfe aplica desde el pasado lunes unas condiciones más duras para evitar el mal uso de los abonos, que eran utilizados de manera irregular por un buen número de usuarios (reservando plazas en unos trenes que finalmente no se usaban). El operador ferroviario asegura que «todavía se detecta» un uso irregular de los títulos multiviaje, que «impide disfrutar de estas medidas al conjunto de los ciudadanos».
En los recorridos de Media Distancia por vía convencional se ha ampliado a una hora (actualmente son diez minutos) el tiempo antes del viaje antes del cual una reserva debe ser confirmada o, en caso de no realizar el viaje, anularse.
De esta forma, los usuarios que no vayan a viajar y tengan plaza reservada deberán cancelarla con sesenta minutos mínimo de antelación. En caso de que no lo hagan en tres ocasiones, perderán el derecho a adquirir nuevos abonos durante treinta días.
Aviso previo
Antes de procederse a la cancelación Renfe avisará al viajero del mal uso realizado a través de comunicaciones por los medios proporcionados por el propio usuario. Además, Renfe estudia acciones supletorias a llevar a cabo en los trenes de Alta Velocidad Media Distancia, que se comenzarán a aplicar a partir de marzo y que se anunciarán en las próximas fechas.
Adicionalmente, Renfe realizará controles aleatorios en sus servicios de Media Distancia y Avant para comprobar el uso correcto de los títulos bonificados. En el caso de detectarse incumplimiento de la normativa se aplicarán las medidas antifraude establecida en estos servicios.