«Yo en esto he sido claro, porque mi posición es conocida. En todas mis opiniones y, además, en el Parlamento Europeo, me he manifestado y he llevado a cabo iniciativas en relación con la tauromaquia y siempre digo lo mismo. Primero que las tradiciones evolucionan, como todo en la vida, y yo creo que hoy en día hay una mayoría de la sociedad española que no comparte la tortura animal y que, por lo tanto, habrá que ver qué medidas tomamos para ello». Son declaraciones hechas en las últimas horas en la Cadena SER por parte del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que desde que ha tomado posesión del cargo ha mostrado, siempre que ha tenido ocasión, su posición (claramente en contra) sobre la tauromaquia.
Una de las iniciativas llevadas a cabo en el Parlamento Europeo por parte de Urtasun tiene que ver con la provincia de Zamora. Concretamente, con la rehabilitación de la plaza de toros de Toro, llevada a cabo en los primeros años de este siglo. En un texto presentado en julio de 2014, Urtasun hablaba del «interés de ciertos poderes públicos por rehabilitar plazas de toros en lugar de apostar por una verdadera estrategia de empleo. Estos espacios se reconstruyen, literalmente, para facilitar a posteriori la celebración de un espectáculo de maltrato animal«, asegura el ministro del que ahora depende la tauromaquia española.
«La apuesta por el desarrollo rural y regional pasa de forma ineludible por fortalecer a los núcleos rurales, recuperando y apoyando la creación de empleo de calidad, y rechazando la vinculación con eventos que poco o nada ayudan para construir una sociedad más justa y solidaria».
En este sentido, Urtasun preguntaba a la Comisión Europea si «considera necesaria la inversión para rehabilitar una plaza de toros en un municipio de menos de 10.000 habitantes», Toro, y si «es realmente prioritaria la reconstrucción de un recinto de ocio macabro mientras existe un problema de despoblación por la carencia de políticas de apoyo al medio rural».
La respuesta de la Comisión
La Comisión respondió al ministro recordándole que la plaza de toros de Toro está declarada «monumento de interés cultural» desde 1981 y acoge numerosos espectáculos y actividades culturales. «Las autoridades españolas han informado a la Comisión de que se efectuaron obras de rehabilitación de este monumento entre los años 2008 y 2010. Las obras fueron cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del Programa 2007-2013 de Castilla y León».
La Comisión Europea concluye que «esta inversión era necesaria debido al estado de deterioro del monumento, que suponía un riesgo de pérdida de patrimonio cultural. Por otro lado, este proyecto ha permitido mantener 139 empleos, lo que constituye un importante impacto, dada la elevada tasa de desempleo en la región».