Tarde de 1 de enero, tarde de Cencerrones en Abejera. En torno a las cuatro de la tarde comenzó la mascarada a celebrarse en el entorno de la plaza del Fornico, cerca de la iglesia parroquial, pues tradicionalmente se aparecían los cencerrones al terminar la misa. No es así ahora, pero el punto de partida se mantiene como guiño al pasado.
Los personajes que intervienen tienen mucho que ver con los que el día de Año Nuevo salen a las calles en otros pueblos de la comarca de Aliste. Se dividen en esta representación en tres grupos: el Cencerrón y la Filandorra, el Ciego y el Molacillo y la Madama y el Galán.
En Abejera, desde que comienza la representación, casi todo es acción. La representación comienza con el Gitano pidiendo permiso al alcalde para entrar en el pueblo, apareciendo en la plaza poco a poco el resto de los personajes. La tónica de la representación son las peleas del Diablo y la Filandorra contra el Ciego y el Molacillo.
Los personajes hacen partícipes a los asistentes de la representación. El Gitano intenta vender el burro en el que ha llegado al pueblo, el Molacillo y el Ciego cantan, el Pobre pide limosnas a los espectadores y el Diablo atrapa con sus tenazas a todo el que puede enganchar. La celebración termina, como sucede desde hace años tras suspenderse la petición del aguinaldo, con una chocolatada popular en el pueblo.