La salida de Francisco José Requejo de la Diputación de Zamora retrasará «al menos un mes» el proceso de disolución de Sodeza, un cuento de nunca acabar en el que siguen apareciendo capítulos con tramas insospechadas. En este caso, la marcha del representante de Zamora Sí, que pertenecía al consejo liquidador de la sociedad, obliga a los responsables de la Diputación a esperar hasta que ese grupo esté nuevamente formado.
Así lo ha explicado este viernes, antes del inicio del debate sobre el presupuesto, el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, que ha aclarado también que todo se retomará una vez tome posesión el sustituto de Requejo, que se sumará al citado consejo. El propio mandatario alistano ha citado a Eloy Tomé, concejal del Ayuntamiento de la capital, como la persona que presumiblemente ocupará esta vacante.
El presidente provincial se mostró visiblemente contrariado con esta nueva demora, que le «trastoca los planes», aunque ha reconocido que se trata de «circunstancias sobrevenidas y no previstas».
Cuatro años y los polígonos parados
Conviene recordar que fue el propio Requejo quien inicio el procedimiento para la disolución de Sodeza, a la vista de que la sociedad no estaba cumpliendo su función como potenciadora del desarrollo de la provincia. El expresidente anunció la decisión de suprimir este recurso en el inicio de su mandato, pero las cuestiones administrativas se han ido alargando de modo que han pasado más de cuatro años sin solución definitiva.
Entretanto, como confirmó Faúndez en la entrevista concedida recientemente a Enfoque, la parálisis de los polígonos continúa, a la espera de que se pueda desbloquear la situación de la manera prevista. Con Sodeza viva, el suelo industrial continuará muerto.