A sus 70 años, Calixto Blanco no es ni joven ni mayor en su municipio. Está exactamente en la media. Igual que una persona de 48 en Zamora capital, de 40 en la provincia de Almería o de 44 en un punto indeterminado de España. Este hombre representa bien a la sociedad en la que vive, una virtud que conviene apreciar, teniendo en cuenta que es el alcalde, pero a estas alturas de la película le gustaría tener ya más vecinos por debajo que por encima. En el escenario actual, en el que un recién jubilado aparece en el equipo de los juveniles, el futuro se oscurece para su ayuntamiento.
El pueblo donde vive y manda este ganadero es Santa María de Valverde, un lugar ubicado a unos 25 minutos de Benavente y a 20 de Tábara en coche. Su ayuntamiento, uno de los más pequeños de la provincia, sobrepasa por poco el medio centenar de vecinos, carece de anejos y, según el último censo publicado por el Instituto Nacional de Estadística, se ha convertido este año en el primer municipio que rebasa los 70 años de media en la provincia.
Dicho de otro modo, Santa María de Valverde es el municipio más envejecido de la provincia más envejecida de España: «Hasta hace poco había un niño, pero su familia se marchó a otro pueblo», lamenta el alcalde, que tiene una queja interna que trasladar a algunos de sus vecinos: «Algunos no están empadronados y les insisto para que lo hagan, pero nada», señala Calixto. Este comentario es uno de los más habituales entre los regidores zamoranos.
Los empadronamientos
Casi sin solución de continuidad, un hombre joven pasa por la carretera principal del pueblo al volante de su coche: «Mira, ese es uno», apunta el alcalde, que a partir de ahí enumera problemas clásicos en los territorios despoblados que también se hacen patentes en el valle de Valverde: «Lo que pasa es que aquí podría haber sitio y riqueza para alguna gente si quisieran venir a trabajar», matiza Calixto.
Entre esas posibilidades, el alcalde cita la ganadería, pero no la macro, con eso no comulga; y menciona igualmente los chopos como una de las potencialidades de Santa María de Valverde. De hecho, el pueblo rechazó la instalación de renovables en una zona donde la madera produce lo suficiente como para resistirse al dinero verde. Lo que no ve claro Calixto Blanco es cómo acabar de convencer a los potenciales pobladores de que aquí puede haber prosperidad.

Un problema común en la zona
En realidad, el problema de envejecimiento que arrastra este municipio también se hace patente en otros puntos del entorno. Sin ir más lejos, el segundo ayuntamiento con mayor media de edad de la provincia es Villaveza de Valverde, con algo menos de 69 años. Las dos localidades se encuentran a menos de ocho kilómetros de distancia. El tema no puede ser casual.
De hecho, también por la zona aparecen en la franja media que va de los 65 a los 70 Villanueva de las Peras y Morales de Valverde. Esta parte de la comarca que conecta con Tábara sufre graves problemas demográficos. Y las cifras solo revelan el dato del ayuntamiento al completo. Por esos lugares y por otros puntos de la provincia, si se atendiera al detalle de los anejos, de momento sin publicar, los 70 de Santa María de Valverde perderían el liderato del envejecimiento con claridad.
Por el momento, con la estadística que hay en la mano, por encima de la edad de jubilación de promedio se sitúan, además de los ya citados, Molezuelas de la Carballeda, Fuentesecas, San Martín de Valderaduey, Vallesa de la Guareña, Pías, Figueruela de Arriba, Olmillos de Castro, Villaferrueña y Mahide, dentro de la provincia de Zamora.
El lado contrario de la estadística
En el lado contrario de la estadística, hay seis municipios que tienen un promedio de edad que va de los 40 a los 45, más en sintonía con el resto de España. Eso sí, todos están en el entorno de Zamora capital: Monfarracinos, Roales, Arcenillas, Morales del Vino, Valcabado y Moraleja del Vino.
Lejos geográfica y demográficamente de allí, Santa María de Valverde se sumerge en la densa niebla que cubre estos días todo el entorno mientras su alcalde insiste en un pensamiento: «Aquí se vive bien y hay futuro». Otra cosa es si habrá alguien dispuesto a descubrirlo antes de que el tiempo se agote.