El plan de reforestación de la Sierra de la Culebra, quemada en el verano de 2022, supondrá una inversión de unos cincuenta millones de euros en la zona y comenzará, con las primeras plantaciones en varias zonas, en la próxima primavera. Así lo ha explicado hoy en Zamora el director general de Medio Natural, Miguel Ángel Arranz. A los entre diez y doce millones de euros destinados a reforestación hay que sumar más de veinte en tratamientos silvícolas y partidas destinadas al control de plagas. Un dinero que, dentro de veinte o treinta años, dará como resultado un bosque “más formado” y, espera la Junta, “más resistente” a catástrofes como la de hace dos veranos.
Arranz ha asegurado que en muchas de las zonas quemadas “no hay que hacer tratamiento” de reforestación porque el propio bosque está volviendo a nacer. Se trata fundamentalmente de zonas de pinos, más propicias al nacimiento tras el fuego. Hay, sin embargo, zonas de encinar, roble o castaño en las que la reforestación natural es nula. Por ahí se comenzará, ha asegurado el director general.
La Junta aprovechará para que el diseño del bosque “sea otro” y un nuevo incendio no produjera los terribles efectos de los fuegos de 2022. Medidas que en este caso suponen que haya zonas de menos concentración de árboles, zonas de vaguada donde lo que prime sea el pasto o áreas, sobre todo cerca de los pueblos, donde haya menos árboles y más separados. “No puede ser que el bosque se meta hasta la plaza del pueblo”, ha asegurado Arranz.
En esta línea, Arranz ha abogado por la colaboración entre Junta, ayuntamientos y particulares para conseguir un bosque “más resiliente”. Cabe destacar que la Junta aprobará en enero una línea de ayudas, dirigida a ayuntamientos y particulares, para comenzar la reforestación con especies que ayuden a parar un nuevo fuego en el caso de producirse.
Aprovechamiento del bosque
Sobre el aprovechamiento del bosque, el director general ha asegurado que las zonas de pasto y caza se recuperarán pronto. No así las micológicas, con especies que tardarán entre ocho y doce años en volver a brotar, ni el bosque en sí. Para los primeros aprovechamientos de madera, ha asegurado Arranz, habrá que esperar entre veinte y treinta años.
Saca de madera quemada
La gravedad de los incendios de 2022 ha obligado a la Junta a un esfuerzo «sin precedentes» para sacar y subastar la madera quemada. Un plazo que se ha tenido que ampliar varias veces y que, según se desprende de las declaraciones del director general de Medio Natural, volverá a ampliarse. La madera sacada más recientemente, en peor estado, tiene «peor venta», lo que está ralentizando el proceso. Los plazos para sacarla, que concluían el 31 de diciembre, se ampliarán un mínimo de un trimestre más. Hasta la fecha, han salido de La Culebra 1,2 millones de metros cúbicos d madera, el ochenta por ciento del total arrasado por las llamas.