32 millones de euros de «promesas» y poco más. Eso es lo que el Gobierno de España ha presupuestado para la construcción de la A-11 entre la capital zamorana y la frontera portuguesa desde el año 2005. Con gobiernos del PP y del PSOE, los partidos que se han alternado, la realidad para Zamora es la carretera nunca ha pasado del umbral de promesa para convertirse en realidad. Si acaso un pequeño tramo, de menos de dos kilómetros, junto a la frontera con Portugal, donde el proyecto está hecho y donde las obras deberían empezar en breve plazo. Deberían.
Con los datos en la mano, es complicado de entender cómo, después de una inversión presupuestada de más de treinta millones de euros, no se ha hecho nada, más que unas declaraciones de impacto ambiental que llegaron a caducar y unos proyectos de trazado.
En Portugal la historia es diferente, ya que hace años que se conectó Oporto con la frontera zamorana. «Tal fue su implicación que incluso con una orografía más complicada que la española construyeron el mayor túnel ibérico, “O Túnel do Marão” de 5.625 metros. En esta comparación, resulta bochornoso contrastar la implicación de los gobiernos portugueses con su territorios con el abandono al que someten los gobiernos a nuestra tierra», aseguraban en su día desde la Coordinadora Rural.
Los datos por años
Los cinco millones presupuestados en las cuentas públicas de los años 2022 y 2023 están entre las cantidades más altas registradas en los Presupuestos Generales del Estado. En 2021 fueron 400.000 euros, más de un millón en 2019 y dos millones y medio en 2018. Hubo partidas exiguas, como los 40.000 euros de los años 2013 y 2014 que, entonces, se justificaron en que era lo necesario para que el proyecto no caducase. La mayor partida, que nunca se ejecutó, claro, fue la del año 2010, más de cinco millones de euros que no llegaron a traducirse en obras.
Lo que dijo el ministro
«Verde». «En pañales». Algunos tramos «no tienen ni siquiera estudio». El ministro de Transportes, Óscar Puente, echó el pasado lunes un verdadero jarro de agua fría sobre la idea de que la autovía entre Zamora y Portugal sea una realidad en el breve plazo. «Va mal«, ha asegurado el ministro al ser preguntado sobre este tramo en concreto en un desayuno organizado en Valladolid.
«Hay tramos que no tienen ni siquiera estudio. Lo que haremos será seguir avanzando en la documentación. Pero voy a ser franco. No prometeré lo que no puedo cumplir en el corto plazo», y la autovía de Zamora a Portugal se encuentra en esa categoría. «Declaraciones, estudios y proyectos» son los próximos pasos a dar. Trámites que hacen prever que las obras no están ni siquiera cerca de empezar salvo en el primer tramo, menos de dos kilómetros cerca de frontera con Portugal. «Salvo ahí, el resto está muy verde».