El colectivo Pueblos Vivos se ha concentrado este domingo a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Zamora para alertar sobre el problema de los nitratos en el agua de la provincia y para advertir acerca del peligro que generan las macrogranjas sobre la viabilidad de los acuíferos.
En torno a una veintena de personas ha acudido al llamamiento de Pueblos Vivos, que ha incidido en la pertinencia de evitar las soluciones provisionales y de atacar «la raíz del problema». «Con la ganadería industrial, el suelo no puede digerir tanto purín», ha asegurado la portavoz del grupo, Emilia Román.
Desde este punto de vista, Román ha apelado a la implicación de las instituciones públicas para que intervengan en la medida de sus posibilidades y de sus competencias. De ahí la presencia del colectivo frente a la Junta, aunque también enviará escritos a la Confederación Hidrográfica del Duero, a la Subdelegación del Gobierno y a la Diputación.
Román ha indicado que, cuando sube el nivel de los nitratos, el agua no es apta para el consumo humano y ha recordado algunos casos recientes en la provincia, como los acaecidos en Villaralbo o en Montamarta.