La Policía Nacional y la Guardia Civil han identificado, durante el último año, a 75 víctimas de trata de personas a través de las 45 inspecciones llevadas a cabo. Según ha indicado el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, las operaciones se han realizado con el condicionante del «miedo, el temor y la desconfianza» de las afectadas, una circunstancia que provoca que haya muchos casos que no se denuncien.
Blanco ha realizado estas valoraciones tras la la reunión de la Mesa de Trabajo sobre la Trata de Seres Humanos, que se ha celebrado en las dependencias de la Subdelegación con la presencia, entre otras personas, de la fiscal de Extranjería, Pilar Berceruelo, y de la representante de Cruz Roja, Sandra Berrocal.
En ese marco, el subdelegado del Gobierno ha apuntado que se trata de un «delito deleznable» que, además, está encontrando una nueva vía a través de las nuevas tecnologías. En el caso de la explotación sexual, ya no se trata solo de clubes de alterne y de pisos, también ha emergido la figura del «ciberproxeneta».
«Buscan captar a las personas de una forma sencilla y rápida», ha advertido el subdelegado, que ha lamentado que «solo hace falta un teléfono» para ejecutar determinadas prácticas: «Ha cambiado el modus operandi y tenemos que estar alerta», ha reiterado Blanco.
La dificultad con los pisos
Por su parte, Berceruelo ha apuntado que, en estos momentos, hay cuatro o cinco casos abiertos en la provincia, todos correspondientes a pisos y clubes de alterne. «En los domicilios resulta más difícil identificar tanto a la víctima como al tratante», ha aclarado la fiscal.
En el caso de Cruz Roja, Berrocal ha indicado que la clave de la actuación de la ONG es «el acompañamiento, la detección, el seguimiento, la orientación y el apoyo» a las víctimas.