La Consejería de Sanidad «está estudiando» la extensión de las unidades de afrontamiento del dolor crónico que funcionan ya en Valladolid al resto de la comunidad autónoma. Así lo ha explicado la propia Consejería en su respuesta al Procurador del Común sobre la ausencia de fisios en la Zona Básica de Salud de Tábara. Las unidades de afrontamiento del dolor crónico se replicarían por toda la comunidad (en las ocho capitales de provincia que restan y en El Bierzo) y serían, como puntualizó Sanidad en su día, «satélites» de Valladolid.
Para la implantación de estas unidades del dolor estaría prevista la contratación de, al menos, 35 fisioterapeutas, que pasarían a formar parte de la plantilla orgánica de Atención Primaria. Una incorporación importante porque los fisios no son precisamente los profesionales que más abundan dentro de las plantillas de Sacyl. De hecho, en Zamora, solo hay nueve profesionales.
Las unidades del dolor realizan tratamientos individuales de patologías como neurópatas, cefaleas o síndromes radiculares. En Castilla y León hay cerca de 450.000 personas que sufren dolor persistente, una cuestión que afecta más a las personas de mayor edad. En Valladolid se atiende a más de mil personas cada año, lo que evidencia la necesidad de la unidad.