La idea llevaba un tiempo rondando la cabeza de los miembros de la Asociación Cultural de Videmala: «En 2021, por una actividad, descubrimos que en este pueblo se teje, y mucho, así que lo planteamos para ese año pero no nos dio tiempo», explica Noelia Fraile. De lo que habla esta mujer es de un plan para diseñar una Navidad distinta en su pueblo de 105 habitantes; de animar las fiestas con un colorido que habitualmente hay que buscar fuera, en los sitios grandes, pero no en este rincón de Aliste.
La ilusión renació en 2023 de la mano de Fraile y de otros representantes del colectivo: «Sacamos la propuesta en Semana Santa, a todo el mundo le gustó la idea y llevamos desde entonces», explica esta guímara (gentilicio de la localidad), que admite que el asunto ha llegado más lejos de lo que pensaba. Si todo marcha bien, este sábado, Videmala encenderá la iluminación de un árbol de más de cinco metros de alto.
Para llenar esa estructura hay que tejer mucho. Tanto que el árbol ha salido a 10 cuadraditos de 15 x 15 centímetros por habitante. En total, serán 1.035 piezas, según afirma Fraile mientras el montaje toma forma en un local antes de ver la luz en la calle. «Aquí nos gusta mucho molestar y dar guerra, pero esto ha servido sobre todo para que las personas mayores se metieran mucho en el proyecto y, con ellas, todo el pueblo», añade la impulsora.
Cada uno en su papel
De hecho, la hija de Fraile, de 19 años, también se ha sumado a esta iniciativa a pesar de que la familia vive en Madrid. Los hijos de la tierra, que vuelven por Navidad, agosto y otras fiestas de guardar, han estado inmersos en en proceso. «Quien no tejía hacía ovillos y los demás iban a comprar las telas», añade esta mujer de Videmala, que subraya que incluso los niños han tenido su papel.
Con tanto trabajo detrás, no quedaba otra que montar una buena fiesta para festejar el encendido. Así lo hará el pueblo este sábado, con reparto de chocolate, villancicos en la plaza, sorteo de rifas y más sorpresas. Para el Ayuntamiento, esta es «una forma de atraer visitantes y a las personas que viven fuera de la localidad durante el año».
La propia institución municipal colabora en esta actividad y se ha puesto a disposición de la asociación para seguir ayudando en los próximos años. No en vano, la iniciativa sirve como «forma de socializar y dinamizar este pueblo de Aliste».
Noelia Fraile lo ve de la misma manera: «Es un modo de unir al pueblo», zanja la vecina, a tan solo unas horas de que el enorme mosaico colaborativo quede plantado sobre el armazón de la farola principal de la plaza del pueblo.