La construcción de la carretera entre León y Bragança, con paso por Puebla de Sanabria, centró ayer parte del debate tras la intervención de la delegada de la Junta en Zamora en las Cortes Regionales. El procurador socialista José Ignacio Martín Benito situó la falta de esta infraestructura entre los grandes «debes» del Gobierno de Mañueco y exigió al Ejecutivo regional, ayer representado en la persona de Leticia García, que «invierta ya» en la carretera.
Como sucede en las últimas fechas, PP y PSOE pusieron rápidamente sobre la mesa el caso del puente internacional que deberá construirse en Rihonor. Mientras que el PP asegura que esa infraestructura es «competencia del Gobierno de España» porque se trata de «la unión de dos estados», el PSOE mantiene que la carretera es de la Junta y, por tanto, el puente también.
Con todo, Martín Benito indicó que el Gobierno «ya ha asegurado que está dispuesto a colaborar» con la obra, aunque sin entrar en más detalles. «Como hizo en Andalucía», aseguró el procurador socialista en referencia a la carretera que une Huelva con Portugal en la localidad de Ayamonte. «Lo que pasa es que ustedes quieren que Puente», en referencia al ministro de Transportes, «les haga el puente», aseguró el socialista haciendo un juego de palabras.
El caso portugués
La cuestión de la construcción de la carretera se ha puesto de nuevo sobre la mesa porque Portugal, adelantándose una vez más a España, ya ha puesto dinero sobre la mesa para la construcción de la vía hasta la frontera entre los dos países. En total, unos cuarenta millones de euros financiados en parte con los fondos Next Generation de la Unión Europea. «¿Qué le impide al Gobierno pedir esos fondos?», se preguntó ayer García. «¿Qué le impide a la Junta comenzar la obra?», le contestó Martín Benito.
La carretera se ha convertido en estratégica para el norte de Portugal. Su construcción permitiría a los ciudadanos lusos estar en unos pocos minutos en Otero de Sanabria, donde la conexión con el AVE posibilitaría un viaje a Madrid en poco más de una hora. Sin embargo, para España y Castilla y León, parece que la vía no corre tanta prisa.