El río Duero tiene, denuncia Ecologistas en Acción, «altas concentraciones de glifosato» en buena parte de su recorrido. Los datos del colectivo son tajantes. De los 293 muestreos realizados en 2022 con la Confederación Hidrográfica del Duero, dicen, se detectó glifosato en 200 de ellos. Los niveles más altos se dieron en Hinojosa del Duero, Peñafiel, Medina del Campo y en Morales de Toro, con valores «de 90 a 340 veces superiores a los límites considerados».
El colectivo pide a la Junta de Castilla y León que imite las medidas tomadas por otras comunidades autónomas donde el uso de glifosato está parcialmente prohibido, como en Andalucía y Galicia. Diputación de la región como las de León o Ávila, y ayuntamientos zamoranos como el de la capital y Pozoantiguo tienen restricciones. «Entre los pasos en la buena dirección está la contratación periódica por parte la Diputación de Zamora de cuadrillas para la limpieza mecánica del entorno de los pueblos. Solo le falta ampliar esta práctica ia los contratos de mantenimiento de carreteras, y pedir a los municipios que hagan lo mismo en sus infraestructuras, ofreciéndoles este servicio. Todo ello le supondrá mayor carga presupuestaria, ciertamente, pero, a la vez que se crea más empleo en el ámbito de la sostenibilidad, se ahorrará a medio plazo en la depuración del agua», asegura Ecologistas.
Diez años más
El colectivo recuerda que el 15 de diciembre entra en vigor la prolongación por 10 años del permiso de uso del glifosato por parte de la Comisión Europea. «Este herbicida es el más utilizado y el más cuestionado de todos los tiempos, pero ha sido, precisamente, el voto positivo del Gobierno de España el que inclinó la balanza, al negarse a unirse a las abstenciones de Francia, Eslovenia y Alemania o al voto negativo de Luxemburgo, Croacia y Malta».
Pronto «a la altura de los nitratos»
Según el último informe “Nadando en glifosato” de Ecologistas en Acción, en base a los análisis oficiales de las masas de agua españolas, el 34,6% de las aguas superficiales españolas estaban en 2022 contaminadas por glifosato en una concentración que incumple la norma de calidad ambiental. En lo que respecta al AMPA, principal tóxico generado en la degradación del glifosato, el 13,7% de los puntos de muestreo estaban contaminados, por lo que pronto el glifosato se pondrá en nuestro país a la altura de los nitratos en su contaminación de aguas superficiales y acuíferos.