Sandra Veleda ya es nuevamente diputada provincial. Menos de seis meses después de su salida, la política benaventana regresa a la institución para hacerse cargo de la portavocía del grupo socialista. Su trabajo, muchas veces ingrato, consistirá en ser la voz principal de la oposición contra la mayoría absoluta del Partido Popular y en el escenario de una corporación que se renovará dentro de tres años y medio por la vía indirecta, si nada cambia. La responsable del PSOE llega para picar piedra.
Veleda llega, además, con la difícil circunstancia emocional que implica sustituir a su compañero Luciano Huerga, fallecido hace algunas semanas y con quien compartió el equipo de Gobierno en Benavente a lo largo de ocho años. En esa responsabilidad, la política socialista contará con el respaldo del partido, que a última hora de este jueves remitió una nota a los medios para expresar ese apoyo, visible ya en la toma de posesión con la presencia de la secretaria de Organización autonómica, Ana Sánchez.
Además, el propio secretario provincial, Antidio Fagúndez, defendió «la capacidad de trabajo y la implicación» de Veleda. «No sustituye a Luciano, porque eso es imposible; nadie puede sustituirlo. Pero su dedicación y su compromiso serán los mismos», advirtió el responsable orgánico.
La reestructuración del grupo socialista en la Diputación se completará con la presencia de Nieves García como portavoz adjunta para el comienzo de un ciclo en el que el PSOE aspira a hacerse notar desde La Encarnación para levantar el vuelo a nivel municipal.
Recuerdo a Luciano Huerga
Antes de su toma de posesión, Veleda ha reconocido su nerviosismo por la emoción del momento, particularmente por el recuerdo a la memoria de Huerga, de quien ha tomado dos frases a modo de declaración de intenciones: «Tenemos una Diputación rica en una provincia pobre» y «para conseguir resultados diferentes hay que hacer políticas diferentes». «Tengo el listón muy alto, pero intentaré estar a la altura», ha zanjado la política benaventana